A Diario

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Me agarras y me sueltas,
una vez por día.
Me faltas y te espero,
te oigo en cada esquina.

Me abrasas o muero de frío,
¿Por qué no puedes ser constante?
Sólo necesito tus manos a media distancia,
para saber que no tengo que llamarte.

Siempre te pienso y me digo
"voy a hablarte".
Algo tan absurdo para ti y tan imposible para mí,
que al final siempre prefiero olvidarte.

Prefiero obviar al dolor y dejar que el anochecer oscurezca mis sentimientos,
que lo intente apartar de mí como otro más de mis miedos.

Pero pasan los años,
y este miedo no se aparta de mí.
¿Por qué tuve que mirarte y comenzar a sentir?

Por qué me toca a mí llorar.
Por qué me toca a mí echar de menos a alguien que nunca tuve,
ni tendré de verdad.

Porque no hay ni una sola sonrisa en ocho horas de tristeza interna.
Porque sin aquella persona entre nosotros todo sería exactamente igual.

Sin Tus Palabras...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora