Reina del tiempo,
dicen que todo lo curas;
que eres dueña del viento,
que sólo te guia el mar.
Pero como eso ya te lo habrán dicho, te voy a contar lo que a mi boca le despiertas,
lo mucho que me has hecho llorar.
He esperado tanto tu llegada,
he esperado que le dieras cuerda al reloj de mi existencia,
que ceses por fin mi dolor;
¡que lo calmes, por Dios!
He viajado a lo más alto,
pedí una cita con el viento.
Pero él nunca me acompaña,
ya no puedo ni alcanzar su pensamiento.
He caminado a la vera de un montón de papeles azules,
pero sólo mi alma me lleva la corriente.
Pero ya me cansé.
Los he destrozado y ya es ceniza lo que queda de él.
ESTÁS LEYENDO
Sin Tus Palabras...
PoesiaNo sé si después de esto podré mirarte a los ojos, ni siquiera si esto está bien; si debería callarme y aceptar que lo nuestro es un simple otoño sin el calor esperado.