Las mejores fotografías se sacan abriendo y cerrando los ojos cada día. La diapositiva es impresionante; tus párpados absorben la luz y la rechazan, dan paso a una nueva obra de arte.
Hay momentos que merecen mil capturas, y no se recogerían en ninguna cámara fotográfica.
Merecen ser archivadas en la ilusión del momento, con una fecha que distinga la época y la duración del cuento.
Merecen ser recogidas en una biblioteca histórica, para contemplar como nada cambia; ni las sonrisas, ni las miradas, ni el deseo.Ni las ganas de soñar; eso no se puede describir.
Ni el dolor de después.
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Sin Tus Palabras...
ПоэзияNo sé si después de esto podré mirarte a los ojos, ni siquiera si esto está bien; si debería callarme y aceptar que lo nuestro es un simple otoño sin el calor esperado.