capitulo 7

252 11 0
                                    

Paola

Ya al anochecer estamos preparando todo para el día siguiente, uniformes, materiales, almuerzos etc. Le pregunto a Alex como se siente, el me contesta que se siente mejor pero aún no tiene claro cuál es su número; supongo que es lógico ya que el golpe de la cabeza fue muy fuerte,- bueno en ese caso puedes pasar la noche aquí.  Que carajo?! Porque dije eso, bueno ya no me puedo retractar verdad? - Estas segura de que no hay problema hermosa? Uffff que sonrisa podría protagonizar un anuncio de pasta dental, - Claro no hay problema, mañana después de desayunar me acompañas a dejar a los gemelos en el colegio y te acerco a algún lugar que te parezca familiar en el centro, y podemos llamar a alguien desde ahí, seguramente en un ambiente más familiar puedas recordar tu número, Alex se rasca la nuca, parece un gesto nervioso, me mira fijamente y no se si es mi imaginación o no se quiere ir, pero que se yo... No lo conozco solo hice lo que cualquier persona haría, mi padre siempre decía que si en tus manos está hacer una diferencia con una buena obra o ayudando a alguien, lo hicieras ya que nunca se sabe cuando uno mismo puede necesitar ayuda.
Al día siguiente me levanto temprano, me ducho y bajo a preparar el desayuno, Alex sigue dormido en el sofá y decido dejarle dormir un rato más, al menos hasta que sea hora de despertar a los gemelos, me dispongo a preparar unos ricos huevos a la mexicana, mi madre era mexicana así que seguido cocinaba comida típica de México, también preparo tostadas con Nutella y mermelada, leche con chocolate para los niños y para nosotros café. Estoy de espalda vigilando los huevos y un delicioso aroma me envuelve huele a maderas y algo más que no distingo, se que es Alex, su aliento cerca de mi nunca me pone nerviosa, pero también muuuuyyyy exitada, sólo su presencia hace que mi ritmo cardíaco se acelere como loco, que mi cuerpo transpire de nervios, que mis bragas se moje de exitacion, no se que hacer.... Me quedo en esa posición, me volteo y lo beso como he imaginado desde que lo conocí, o simplemente no hago nada más que esperar su siguiente movimiento? En ese momento se escuchan pistones en la escalera y se que mis hermanos vienen bajando, ufff me salve por un pelo, un segundo más y no se que habría pasado.

Alejandro

Cuando todos se marchan a acostar, me cuesta trabajo dormir al principio,ya que recuerdo las comidas familiares con mis abuelos, recuerdo como reíamos, como me amaban, cuando menos me doy cuenta ya estoy dormido, y me levanta un delicioso olor, mi estómago ruge y se que es hora de levantarse..
Me acerco a la cocina y ahí está Pao , la cocina huele delicioso y me acerco a ella para saber qué está cocinando, son huevos, con tomate, cebolla y pimiento verde, pero al acercarme a ella me envuelve un olor más rico que el de la comida, una mezcla de flores y fresas, debe ser su perfume o talvez su shampoo, de igual forma me quedo pegado a ella oliendo su esquisito olor, quiero pegar mi cara a su cuello y quedarme ahí para siempre, quiero abrazarla, quiero besarla, no puedo aguantar más así tengo que probarla, pero antes de que pueda voltear la llegan sus hermanos a desayunar.
Como el día anterior la comida fue fabulosa, la plática familiar y amena, fuimos a dejar a los gemelos y de ahí ella me llevo en su camioneta al centro de la ciudad, a un par de cuadras logro ver mi edificio, y en el ático de este mi departamento, tengo la mejor vista de la ciudad, pero es un departamento frío y sin vida, se que me tengo que ir y alejarme, pero no quiero, no quiero irme; a pesar de eso, volteo a ver a mi niña le sonrió y le besó la mejilla, - Gracias por todo bonita, ya veo mi lugar de trabajo, le pediré a mi amigo que me lleve a casa, tienes una hermosa familia, gracias por darme unas horas de paz, y un poquito de tu luz, nunca dejes de brillar amor.
Bajo del carro y camino a mi edificio, no volteo, se que si veo sus ojos una vez más no podré dejarla. Llegó a mi edificio y el Portero me saluda, subo a mi apartamento y veo si tengo mensajes y si hay muchos, todos de trabajo, nadie pregunta por mí ni porque desaparecí durante 24 horas, y la realidad me golpea y duro, nadie pregunta porque estoy solo, a nadie le interesa mi bienestar ni mi salud ni una mierda...
Estoy solo, no tengo a nadie y me duele.

LA LUZ DE MI  ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora