Capitulo 13

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Maratón 3/3
Finalizado.

Rin

No había duda alguna, ella ya había visto esa gema, estaba segura de lo que creía que era; de repente se sintió vigilada y de alguna forma acechada, como si hubiera descubierto algo claramente prohibido.

Tenia que salir de esa habitación o algo le pasaría, pero estaba tan sorprendida que sus piernas no obedecían a nada.

Cuando pudo al fin moverlas iba a salir, lista para caminar de regreso a su habitación donde se refugiaría esperando a que nadie se diera cuenta de su atropello.

-Rin -escucho a alguien decir.

Se asustó y se quedo inmóvil, debió de salir más pronto, no debió de dejar conmosionarse tanto.

Sabia quien era pero no levanto la cabeza, sintió sus mejillas calientes y supo que se había sonrojado, estaba tan apenada, la había encontrado en su habitación.

-Señor emperador -contesto aun con la cabeza gacha.

Escucho sus pasos cerca y luego el sonido de la puerta deslizándose, estaba cerrándola, Rin no pudo evitar sentirse nerviosa y rápidamente inicio a pensar en algo que decirle para poder huir de él.

-¿Qué estas haciendo aquí, Rin? -pregunto él.

Ella levanto la mirada encontrándose con sus ojos azules y se sintió con unas inmensas ganas de llorar.

-Disculpeme, quería verlo, así que vine a buscarlo -mintió ella muy rápidamente, mientras volvía a agachar la cabeza.

Un silencio recorrió la sala y Rin pensó que el emperador iniciaría a bombardearla de preguntas, pero él solo se limito a tomarla del mentón y obligarla a mirarlo a los ojos.

-¿Me estabas buscando? -pregunto él en un susurro y luego sonrió.

Rin no tuvo más de otra que asentir y vio como él sonreía de lado, acaricio su mejilla y bajando sus manos hasta las de ella las entrelazó.

-Rin, eres alguien muy importante para mi -dijo él y ella sentía que estaba engañando al Señor Sesshomaru- eres diferente a todas las mujeres que han estado conmigo, Rin, quiero que seas...

Pero para su buena suerte un guardia del castillo interrumpió las palabras del emperador.

-Mi señor -dijo este, pero guardo silencio cuando él le dirigió la mirada.

-Dejanos solos -contesto él con una voz tan fuerte que Rin se asustó.

-Señor... yo... -pero el emperador volvió a mirarle y supe que lo estaba intimidando- con su permiso.

Se reverencio y salio de la habitación trastabillando y cerrando la puerta torpemente, el emperador se llevo la mano a la nariz y suspiro fuertemente.

Luego, le dirigió la mirada, y con una brisna de enojo le dijo rápidamente:

-Disculpame Rin, necesito estar solo, por favor retirate. -ella no pudo escuchar algo más satisfactorio en toda su vida, pero hizo ver como si estuviera desilucionada.

-Sí, disculpeme a mi por haberlo hecho perder el tiempo, me retiro -así camino rápidamente y deslizo la puerta para salir cuando escucho decir al emperador.

-Nunca seras un estorbo para mi, Rin -y ella salio de ahí.

Inuyasha

Estaba caminando al lado de Kagome para regresar a la aldea, pero estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando la anciana Kaede le llamó.

-¡Inuyasha! -exclamó ella ya cansada.

-¿Eh? ¿Ah? ¿Pasa algo? -dijo él, Kagome rodó los ojos y la anciana lo miro tranquila.

-¿En qué piensas, Inuyasha? -él se exaltó, no estaba seguro en si debería o no contarle sobre la escencia de Rin, así que prefirió no revelar nada hasta que estuviera seguro de lo que pensaba.

-Hmp, no deberían ponerme tanta atención, solo quiero llegar pronto -y avanzo mas rápido.

Pero si en verdad era el olor de Rin había perdido mucho tiempo; paso el recorrido de forma rápida y aburrida según lo que decía Inuyasha, pero al fin llegaron.

Miroku y Sango los recibieron y juntos se fueron a la choza de la anciana Kaede donde hablaron muy a fondo sobre el emperador y según la conclusión a la que llegaron, tendrían que vigilarlo de cerca, pues podría ser peligroso.

Sesshomaru

Después de lo que Jaken le dijo se encerró en su habitación a meditar si debería o no buscarla. Por tanto tiempo estuvo pensando que no se dio cuenta que habían pasado tres días sin salir ni siquiera a tomar aire.

A fin de cuentas nadie lo había molestado y eso era algo que le agradaba, se levanto del futón y abrió una caja donde se encontraba su armadura intacta.

Se vistió con su kimono blanco con rojo y se puso la armadura de una forma rápida y envaino a Bakusaiga, deslizo la puerta encontrándose con Jaken ahí tirado, parecía que estaba dormido pero no le importo y paso encima de él pisándolo fuertemente.

Iba caminando para irse cuando le escucho preguntar:

-¿Ira por Rin amo bonito? -pregunto con un ápice de alegría.

Él no respondió y siguió su camino, no le importo si lo seguía o no, por que sabia que lo haría, al caminar por el pasillo principal varios sirvientes pararon lo que estaban haciendo e inclinándose hacia él le desearon suerte en lo que iba a hacer.

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Hasta aqui llego el maratón, espero que lo hayan disfrutado. ¡Adios!

Detrás del rostro frío ◆Sesshomaru y Rin◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora