Capitulo 16

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Kagome

Inuyasha estuvo con ella durante toda la tarde, hablaron sobre lo ocurrido años anteriores acerca de la perla Shikon e Inuyasha noto que Kagome estaba a punto de llorar.

Ella solo cerro los ojos, pero sintio que él la tomaba de las manos de una forma dulce y le dijo:

-Kagome... yo... he querido decirte esto desde hace mucho tiempo pero... -algo lo interrumpio.

No fue ella la que hizo que se callara, sino un ruido ensordecedor que provenia desde la aldea, Kagome se llevo las manos a las orejas y se agacho junto con Inuyasha que habia hecho lo mismo.

Se quedaron unos segundos abajo intentando apaciguar el dolor en sus oidos pero no sirvio de nada porque el sonido no aminoraba de ninguna manera.

Fue entonces que Inuyasha detectó el olor de otro demonio muy fuerte, lo curioso era que tenia casi el mismo olor que Sesshomaru, para ese momento Kagome habia reaccionado de una manera mas rapida y se habia montado a su espalda mientras decia:

-¡Rápido, Inuyasha! -él obedecio de una forma casi instantanea, la sujeto para que no se cayera y corrio a la aldea.

Sango

Las niñas tardaron en quedarse dormidas y cuando lo hicieron se pudo relajar un poco, el pequeño no hizo ningun alboroto mientras Sango lo arropaba y en cuanto lo dejo al lado de las gemelas él se durmio rapidamente.

Exhalo con un suspiro prolongado y luego sintio como el ambiente se habia puesto de alguna manera tenso y frio, Sango no habia sentido una prescencia demoniaca desde hace mucho, porque ya no trabajaba como una exterminadora y ademas, Miroku iba solo a purificar varios lugares mientras ella se quedaba con los niños.

Claro que todavia desconfiaba un poco de él, pero Miroku se habia casado con ella y tenian una hermosa familia y eso era mas que suficiente para poder asegurar su futuro juntos.

Pero eso no era lo que la inicio a preocupar en ese momento, busco entre sus cosas y tomo su antigua ropa de exterminadora, pero no quizo levantar a sus hijas, asi que tomo al niño primero y lo puso debajo de un pequeño compartimento que habia hecho para manternerlo a salvo, tambien acomodo a las gemelas y las dejo dormidas.

Antes de que pudiera salir, alguien más entro a la choza, era Miroku, Sango se lanzo a abrazarlo y él la recibio gustoso.

-Sango...

-Su excelencia, ¿No ha sentido algo extraño? -pregunto ella.

Miroku supo a que se referia Sango y le conto que por eso habia ido rapidamente hasta la aldea a proteger a su familia. Sango tambien le indico donde estaban los niños y él colocó un pergamino creando una barrera protectora.

Ambos salieron y se dieron cuenta que en el cielo una nube negra rodeaba toda la aldea y de ahi salia una figura blanca, despedia un aura muy fuerte y Sango preparo a Hiraikotsu. Miroku ya no tenia su agujero negro asi que solo podia contar con los pergaminos sagrados y tambien con su fuerza.

Fue entonces cuando del bosque aparecio Inuyasha con Kagome en su espalda, ella corrio hacia su choza y saco su arco y flechas, Inuyasha ya tenia ahi a Tessaiga asi que no tuvo que moverse, la desenvaino y apunto a la criatura, fue entonces cuando se dio cuenta que tenia un gran parecido con la forma demoniaca de Sesshomaru, solo que no era él.

Inuyasha apunto al ser y Tessaiga se transformo en una espada hecha de diamante y gritó su técnica:

-¡KONGOSOSHA! -y despidio una rafaga de puras lanzas diamantadas hacia la criatura, pero esta solo se movio a un lado y pasaron de largo.

Fue ahi cuando recibio un fuerte golpe en la mejilla izquierda cayendo al suelo abruptamente, se llevo una mano al lugar herido y vio a su atacante.

-Sesshomaru..., ¿Por qué lo hiciste? -pregunto con rabia.

Sesshomaru solo le dedico una mirada furtiva y miro al demonio.

-No te metas en esto -dijo secamente.

Inuyasha no comprendia el motivo de su medio hermano para tratarlo de aquella manera, hasta que unio todas las piezas; aquel demonio era...

Sesshomaru

Los asuntos de mi madre no me conciernen en lo absoluto, pero un simple semi-demonio no podia atacarla de esa manera, deberia de al menos honrar a los demonios que si tienen la capacidad de acabar con él en un segundo.

Sesshomaru comprendio entonces que la perdida de la Piedra Meido si habia desequilibrado el balance de su madre, porque de que otro modo habia de ir a un pueblo humano solo siguiendo su escencia.

Él no fue a su encuentro, sino que la espero tranquilamene mientras veia como cambiaba a su forma humana y aparecia frente a él en un segundo.

-Sesshomaru. -dijo ella mirandolo de una manera fria, Sesshomaru la miro de igual forma, un gesto clásico de la familia Taisho. -Me sorprendes, Sesshomaru, nunca creí tener que venir por ti a una aldea humana.

-Hmp, no estoy interesado en nada que tengas que decirme -dijo él tajante.

Irasue rió ante la manera de hablar de su hijo, y le alegro saber que se parecia a ella en eso. Ella iba a seguir preguntando cuando el fiel sirviente de Sesshomaru, aquel pequeño demonio verde salio de entre los arboles con los ojos desorbitados.

-Señor Sesshomaru, me parece que ya he encontrado el lugar donde esta Rin -dijo y luego cayó en la cuenta que todos lo estaban mirando.

Pudo sentir tambien como Sesshomaru le iba a dar una buena paliza cuando se fueran a buscarla, tambien se percato de la prescencia de la madre de Sesshomaru y comprendio su enojo.

-Perdoneme amo bonito -dijo mientras se reverenciaba.

-Callate -dijo Sesshomaru y Jaken paró.

Irasue lo miro con los ojos entrecerrados y vio como su hijo tensaba la mandíbula, ¿Acaso estaban hablando de la pequeña niña que tuvo que regresar a la vida por su hijo? Aquella jovencita de pelo negro que habia cautivado el corazón de su hijo, ¿Estaba en peligro?

♣♣♣♣

¡Hola! En serio lamento la tardanza, pero aqui esta el capitulo esperado por algunas, dentro de poco se resolveran muchas cosas y otras seran tendran mas suspenso.
Espero que esten disfrutando la historia.

¡Adios!

Detrás del rostro frío ◆Sesshomaru y Rin◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora