Detrás del rostro frío ◆Sesshomaru y Rin◆

Capitulo 17

Irasue

Después de la llegada al castillo de Sesshomaru y no verlo al amanecer decidio ir a buscarlo; para ella, encontrar a su hijo era la cosa mas sencilla del mundo puesto que su instinto de madre (y aunque no le gustara admitirlo) siempre hacia de buscarlo algo sencillo.

Al seguir su escencia se dio cuenta de que estaba yendo directo a una aldea humana y se pregunto si su hijo se encontraba con aquella jovencita, al llegar vio como una exterminadora y un monje estaban mirando en su dirección.

No les prestó mucha atencion porque no lo requerian, fue entonces cuando sintio el olor de la sangre de su difunto marido, y cuando logró divisar al bastardo salir con una sacerdotisa en sus hombros sonrio ampliamente, y decidio ir a molestar un poco.

Fue ahí cuando ese mocoso le lanzó una técnica insignificante diamantada y la logró esquivar con facilidad, bufo enojada ante tal acto hasta que vio el golpe propiciado al semidemonio por parte de su hijo y solo quiso ir a hablar con él sobre la Piedra Meido.

Al bajar y mostrar su forma humana intercambio un par de palabras con su hijo cuando aquel demonio verde aparecio y se postro frente a Sesshomaru, y mencionó a la joven. Irasue queria conocer mas sobre el tema pero sabia que no iba a recibir palabra de su hijo.

Rin

Ya habian pasado mas de tres dias desde la ultima vez que vio la Piedra Meido, estaba recostada en su futón cuando se pregunto que debia hacer.

Cuando se levanto decidio ir a darse una ducha y como si las mujeres que la cuidaban tuvieran algun poder mental trajeron de inmediato el agua caliente y la dejaron ducharse a solas.

Rin se deslizo por el agua perfumada y se dejo llevar por esa deliciosa sensación de frescura, luego lavo cuidadosamente su cuerpo y tambien su cabello.

Al salir se puso una yukata limpia para secarse y salio moviendo suavemente el pelo, cuando se detuvo en seco por ver al emperador ahi parado frente a ella con las mejillas levemente sonrojadas.

-Emperador -dijo e hizo una leve reverencia.

Él por su parte parecia de alguna manera totalmente embelesado en ella, no podia dejar de mirarla y volvio a sentir ese deseo que estaba ocultando hacia tanto tiempo.

Caminó de una manera rapida hacia ella y la tomo de la mano y la llevo a su rostro, aspiro su dulce aroma y luego escondio su rostro en la curva de su cuello.

Rin se sentia de alguna manera asustada, sintio la respiracion del emperador chocar contra su piel llena de pequeñas gotas de agua y tambien su pulso acelerarse.

-No... -pronuncio Rin, pero el emperador hizo caso omiso.

Paso su lengua por su cuello y Rin puso sus manos en su pecho; ella no queria, no con él; asi que hizo opresion para alejarlo pero él tomo sus manos fuertemente y las puso arriba de su cabeza.

Él no podia contenerse, volvio a pasar la lengua por su cuello llevandose por la excitante sensación que sentia, levanto la cabeza solo para ver la cara de su protegida.

Ella en cambio lo contemplo horrorizada y a punto de llorar, pero él no sintio ganas de alejarse, queria ese momento, sabia que seria algo raro para ella en el principio pero despues de que la convirtiera en su mujer se casarian y reinarian juntos.

Eso era de lo único que pensaba el emperador, pero Rin únicamente pensaba en como alejarlo de sí; fue en ese momento que sintio la mano del emperador deslizarse por su yukata y aflojar un poco el nudo, ella se alejo y lo empujo de manera violenta.

-¡No! -exclamo Rin.

El emperador la miro enojado y la volvio a sujetar de las manos y le dijo:

-Seras mia, y no habra nadie que lo impida.

Entonces, él la tiro en el futón sacandole todo el aire y haciendola sentirse mareada, se puso encima de ella e inicio a aflojarse el armadura con una sola mano mientras que con la otra impedia que Rin moviera los brazos.

Por otra parte, Rin no tenia fuerzas de levantarse siquiera y todo le daba vueltas, parecia que vomitaria pero trato de calmarse un poco y analizar la situación en la que se encontraba, tenia que actuar rapidamente o no podria ir nunca de nuevo con el Señor Sesshomaru.

Entonces el emperador se deshizo de su armadura y se aflojó su kimono, Rin sintio el agarre aflojarse y se solto mientras quitaba al emperador de encima, cosa que tomo de sorpresa el emperador.

Ella se levanto y se amarro la yukata fuertemente mientras se levantaba e intentaba salir de ahí pero antes de poder siquiera dar un paso el emperador le jaló el pie haciendo que ella cayera.

-No te puedes resistir Rin, eres mia, para eso estas aqui -dijo y Rin temblo de miedo bajo esas palabras.

El emperador se volvio a poner encima de ella y volvio a besarla con fuerza en el cuello, Rin repetia una y otra vez que no queria pero él seguia, entonces escuchó la puerta deslizarse y el emperador levantó la vista al igual que Rin que se sentia realmente aliviada por el acto.

Notó la armadura de los guardias del castillo y se cubrio la cara con pudor:

-Disculpeme Señor pero ha llegado Saya -dijo el soldado.

El emperador habia olvidado aquella visita asi que se levanto y cubrio a Rin con un kimono que sacó de un cajon, ella lo miro y noto un poco de arrepentimiento en sus ojos, pero rapidamente se ensombrecieron.

-En un momento voy, pasalo al cuarto principal -entonces Rin noto la vista del soldado en ella y la mandíbula del emperador tensarse- si vuelves a mirarla juro que te mataré.

-Oh, disculpeme mi señor -hizo una reverencia hasta el piso.

-Largate -dijo el emperador.

Así lo hizo, el emperador la miró y ella a él, solto un suspiro y salio de la habitación sin dirigirle la palabra.

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¡Hola chicas!

¿Qué tal el capítulo de hoy? Dejen sus comentarios, ya casi llegamos al final!!

¡Las quiero ♡!