El reencuentro

El martirio de Scorpius

— ¿Quieres tomar algo Rose? Algo de vino, un té, chocolate... — necesito distraerla porque se ve muy incómoda. Creo que me ha malinterpretado en mis intenciones, yo le ofrecí que nos quedáramos aquí porque... bueno, no soy ninguna hermana de la caridad, no todo el tiempo al menos, así que tengo que reconocer que si tengo segundas intenciones con ella, pero no quiero acostarme con ella, o no aún al menos, yo tengo asuntos pendientes con Samantha, ¿recuerdan, mi novia? próximamente ex novia, y ella... no sé, nunca tuve el valor de preguntar, así que quizá sea muy presuntuoso de mi parte creer que ella va a dejarlo por mi, pero dijo que me quiere ¿no es cierto? eso debería de contar para algo

— Vino, muchas gracias

— Siéntate — la invito señalando un sofá mientras enciendo la chimenea con mi varita y convoco una botella y dos copas

— Esta casa es muy bonita, ¿te quedas seguido? — dice ella recorriendo el lugar con la vista

— Algo así, al principio me quedaba mucho, porque los inicios de los ensayos clínicos no son fáciles, pasaba mucho tiempo aquí, últimamente un poco menos, no porque no quiera, esta es de mis partes favoritas de mi trabajo, pero había asuntos aburridos, como licencias, permisos, patentes y cosas así que arreglar en Nueva York

— Soy gerente de asuntos aburridos, ese es mi trabajo justamente... es lo que yo hago en San Mungo

Era hora de saber la verdad, pretender que ella no tenía una vida allá había estado bien, cuando ella no me quería, pero ahora, yo tenía que saber, porque había muchos arreglos que hacer, yo tenía que convencerla de venir a vivir conmigo

— Bueno, algo bueno debiste de verle, ¿te gusta tu trabajo Rose?

— Aunque suene raro, si me gusta, y lo hago muy bien además — dice orgullosa y yo también comparto su orgullo

— No lo dudo, la mejor alumna de la generación era de esperarse que fueras buena en lo que sea que hagas, pero, ¿no te quita demasiado tiempo?

Bueno, ella podía conseguir un trabajo de esos aquí, literalmente aquí, yo le puedo dar la gerencia de asuntos aburridos de Black Star Inc, pero ¿amigos? ¿familia? ¿pareja?

— Si, bastante — contesta dando un sorbo a su copa

— ¿Y tu familia y tus amigos no lo resienten?

Ella baja la mirada y yo tengo mi corazón atorado en la garganta

— No. Verás Scorp, yo ya no soy la persona que tu recuerdas, la chica rodeada de amigos, popular, ya no, desde lo que paso en la graduación, cuando mis amigas y mi novio se burlaron de mi, me cuesta trabajo confiar en la gente, además allá yo solo soy Rose, la hija de Hermione Granger y Ron Weasley, no importa lo que haga, mis apellidos no me dejan, y...

— ¿Tu no eras feliz allá?

Me hierve la sangre de pensar en esos hipócritas que traicionaron a Rose, por su culpa ella no estuvo a mi lado todos esos años, ya los odiaba por ello, pero si ahora resulta también que ellos son la causa de que Rose sea infeliz, los mataré... al estilo muggle, con mis propias manos

— No... la verdad no...

— Rose... tú... ¿vendrías a vivir conmigo? — las palabras dejaron mi boca sin permiso, quizá sone demasiado insensible — yo sé que podría hacerte feliz, podrías comenzar de nuevo aquí, desarrollar todo tu potencial, América es la tierra de las oportunidades después de todo, y... me haría muy feliz a mi...