La peticion de Scorpius

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El clima estaba de muy buen humor esa tarde. Combinaba conmigo, porque finalmente después de tantos años de ardua labor por fin logramos terminar con la fórmula de la poción curativa de maldiciones de sangre.

Estaba a punto de darme por vencido, íbamos a sacar la patente con indicaciones de tomarse sólo en pacientes mayores de 12 años. Mucha gente iba a beneficiarse y a curarse, eso era innegable. Pero yo no estaba completamente tranquilo, me sentí derrotado porque pareciera que estábamos abandonando a su suerte a los niños con estos problemas. La realidad es que todos los pacientes nacían con el padecimiento, y la diferencia era la edad en la que comenzaban las manifestaciones. Llamenlo suerte, destino, karma o como gusten, pero era una mierda, porque una vez comenzaban dichas manifestaciones, comenzaba una carrera a contra reloj con la muerte. Reflexionando así fue como me di cuenta de que si no íbamos a poder erradicar su problema, podríamos al menos luchar contra las manifestaciones, darles tiempo a los niños que se desarrollaran y llegaran a una edad para comenzar a luchar contra la maldición en si.

Mi idea se ha desarrollado ya, pero va a requerir muchos más años de investigación para comprobarse, tenemos mucho trabajo que hacer pero ya encontramos el camino. Tengo intenciones de seguirlo hasta las últimas consecuencias, porque no quiero darme por vencido y además, me encanta mi trabajo, disfruto mucho los procesos de desarrollo, convivir con la gente y demás, así que aunque mi victoria de hoy es parcial, creo que pronto estaremos celebrando una victoria completa.

En el evento de celebración contamos con personalidades distinguidas del gobierno de los Estados Unidos y de otras partes del mundo también. Colegas, clientes, amigos, y pacientes. El presidente de MACUSA hace un brindis en nuestro honor

- Quiero aprovechar para felicitar a Black Star, pero muy particularmente a Samantha y a Scorpius, que con su ardua labor han logrado este importante avance médico, que les dará vida y calidad de vida a los magos y brujas afectados por maldiciones ancestrales en la sangre. Reciban de parte de MACUSA y de la comunidad mágica de norteamérica una cálida felicitación y nuestros mejores deseos para los proyectos que vendrán. Pero también quiero aprovechar, para anunciarles que el congreso ha aprobado destinar un presupuesto de apoyo al área de investigación de esta farmacéutica. Quede comprobado con esto nuestro compromiso y nuestra solidaridad para con la salud de los magos y confiamos que Black Star, es la mejor opción de inversión para nuestro gobierno. Que vengan muchos más éxitos y felicidades.

Todos los asistentes estallan en aplausos. Yo me siento muy feliz por saber que nuestro proyecto tendrá apoyo externo, me da confianza en que lograremos muy pronto nuestro objetivo.

Mientras arrullo a mi pequeño Tommy hablo con algunos invitados. Quizá estos eventos no sean el ambiente más adecuado para los pequeños, pero Tommy está acostumbrado a los ambientes ruidosos y duerme como un campeón. Además, desde el momento en que nació y lo sostuve en mis brazos por primera vez siempre ha tenido la capacidad de calmarme, relajarme y hacerme sentir feliz. Así que mi hijo me acompaña en uno de los momentos más felices de mi vida, quizá no lo recuerde, pero yo lo recordaré por siempre... A pesar de mi primera impresión sobre la idea de ser padre, amo a mi hijo de un modo que jamás imaginé, y mientras lo observo dormir tranquilamente en medio del barullo del evento, me siento feliz de que esté conmigo.

- Scorpius, te busca tu esposa, ¿quieres dejarme a Tommy? - me dice uno de mis colaboradores

- Oh, gracias Cecile, disculpen un momento señores por favor - beso a mi hijo antes de entregárselo a Cecile y corro a buscar a mi mujer

- ¿Qué pasa Rose?

¿Y qué creían? ¿Que un pequeño revés después de 14 años de amor no correspondido me iban a desanimar? Olvidan que soy un Slytherin. Ambicioso y determinado y que Rose ha sido mi motivo y mi motor toda mi vida. Tuve que regresar arrastrándome para recuperarla, pero lo haría un millón de veces más, porque como verán, valió la pena

El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora