Mientras nos besamos apasionadamente, aparecemos en el departamento de Rose. Ya en la seguridad e intimidad de su casa, mis manos comienzan a recorrerla temblando por los nervios, por fin estaba tocando a mi sueño de la adolescencia, y se sentía tan bien... cuando me enamoré de Rose ella era solo una niña, pero lo que estoy sintiendo bajo mis manos es a una hermosa mujer, con curvas y carnes firmes y apetecibles, me siento sumamente excitado por ella, y cuando paso mis manos por sus nalgas, las aprieto y ella enreda sus piernas en mi cintura, restregándose contra mi ereccion. Esta vez no pienso detenerme. Camino a tientas buscando la habitación y cuando la encuentro, me subo con cuidado a la cama y la coloco en ella, sin dejar de besarla continúo recorriéndola con mis manos, metiéndolas por debajo de su blusa. Ese camino ya me es familiar, pero mis intenciones son aprenderlo de memoria, recorro la suave piel de su vientre y continúo mi camino hasta encontrar sus senos. Los aprieto por encima de su sostén y ella suelta un gemido que casi me hace perder el control, dejo su boca un momento para besar su cuello y continúo bajando y succionando hasta el borde de su escote, la blusa me estorba, así que me deshago de ella y admiro el torso semidesnudo de Rose por un momento, es perfecta, gloriosa, se cohibe un poco con mi escrutinio y para emparejar un poco las cosas, me deshago de mi camisa y ahora es ella la que me come con la mirada. Me encanta, porque ella se sonroja mientras me mira, lo cuál la hace ver más hermosa, luego empieza a tocarme y a besarme y creo perder el control. No puedo quitarle las manos de encima, la recorro de arriba a abajo, y ahora quiero quitarle el pantalón. Lo hago y me como a besos sus largas y bien formadas piernas, haciéndola estremecerse y erizando su piel.
Cuando termino mi recorrido ella se sienta sobre mi y comienza a desabrochar mi pantalón. El ver sus pequeñas y temblorosas manos tocándome tan cerca de mi miembro que ya palpita de lo duro que está, es la visión más excitante de mi vida. Respiro hondo y trato de concentrarme para no venirme ahora mismo, pero ella no me lo pone fácil, está mordiendo su carnoso labio en señal de concentración y la mía se va a la mierda. Así que de un par de patadas me deshago de mis pantalones y la acomodo en la cama, debajo de mi, mientras atrapo con mis dientes su labio inferior, ese que estaba mordiendo para provocarme, como si le hiciera falta... como si yo no estuviera ya sin sentido y perdido por ella...
Dejo sus carnosos labios, para besar su cuello y haciendo un camino de besos hacia su hombro. Ella tiene enredadas sus piernas en mi cadera, y se restriega contra mi sin piedad... para aliviar su tensión sin que se arruine mi concentración por completo, meto mi mano entre sus piernas, palpando su gloriosamente húmeda intimidad, aún por encima de su ropa interior. Con mi otra mano, bajo por su hombro el tirante de su sostén y beso el espacio nuevo de carne, recién expuesto para mi. Recorro con mi boca todo el borde hasta su seno, que se eriza a mi contacto y Rose aprieta sus piernas en señal de desesperacion. Dejo un momento su entrepierna y mi mano va a su cadera, desliza por un lado su ropa interior y comienzo a bajarlo por sus piernas. Ella da un par de patadas para ayudarme y ahora Rose está completamente desnuda del torso para abajo, así que me detengo un segundo para mirarla y sonrío emocionado. Ella es hermosa, mucho más de lo que siempre imaginé y así me tuvo embobado por 14 años, seguramente ahora sí no sería capaz de alejarme jamás.
Con desesperacion, tiro de su brassiere y libero uno de sus senos, que sale al mundo rebotando y retándome a comérmelo entero... es tan redondo, tan firme, tan blanco, su pezon es tan lindo, rosado, y sabe tan bien... ella está gimiendo y retorciéndose mientras yo me deleito con su pecho, pasando mi lengua por todo alrededor de su pezon y succionando con mis labios. Meto mis manos en su espalda para deshacerme por completo de ese estorbo, y ahora sí, tengo a mi amor platónico ahí completamente desnuda ante mí... devoro su otro pecho con la misma devoción que el primero y con mi mano masajeo su entrepierna, está tan húmeda que quiero meter mi mano... y algo más, pero todavía no... primero tengo que atender a mi amada Rose y llevarla a la locura...
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El reencuentro
Fanfiction"Una lágrima solitaria rodó en mi mejilla. Sentí que necesitaba algo de eso que tenía Albus y yo no, sentí que necesitaba a Scorpius y su humor inocente, su inteligencia, su sonrisa sincera y limpia, su mirada de niño... corrí hacia ellos, con fuerz...