Estuve toda la mañana dando vueltas por la ciudad. La junta con los abogados duró como 10 minutos, así que debía matar el tiempo. Me esforcé mucho por no sucumbir ante la tentación de pasarme por la oficina, colarme y observar a Rose a la distancia, aunque sea por un momento, verla me ayudaría a madurar, a avanzar, a cerrar un capítulo, o al menos eso esperaba.
Moría por preguntarle a Samantha qué había pasado, pero ella insistió en no hablar de trabajo, pidió que mañana me lo contaría todo, me dijo que estaba muy estresada y que se quería relajar conmigo. Lo hicimos. Nos relajamos, o al menos tratamos, yo casi no pude dormir esa noche, creo que en el fondo me arrepentía de no haberme enfrentado a Rose, me sentía como un cobarde, infantil, tonto. Al día siguiente caminaba con los ánimos por los suelos. Miraba la calle como preguntándome si Rose había pasado por ahí, si esas paredes habían tenido el privilegio de verla, no como yo, que me la perdí por cobarde. ¿Qué me costaba? La hubiera saludado casual: "hola Rose, no esperaba verte por acá, ¿cómo has estado, qué has hecho?" ¡No!... porque entonces es cuando me cuenta de su esposo, sus hijos, si se caso con Boot voy a morir, lo juro, de hecho es por eso que no quería verla, mi corazón me duele de sólo imaginarla en los brazos de otro, en la cama de otro... para mi siempre fue un amor platónico, puro, infantil, con lo máximo que soñé era con tomar su mano, besar sus labios, y ahora un cerdo se revolcaba con ella... no era justo
En eso me siento observado, levanto mi cabeza y mi corazón da un vuelco. No puede ser, debo estar alucinando, mi cara debe ser la de un perfecto imbecil. Hasta he de tener la boca abierta... pero Merlin me perdone me siento feliz... ella siempre me ha hecho feliz con su presencia, aunque me ignorara, solo verla hacia mi día mejor y eso no había cambiado. Ella seguía siendo hermosa, mucho más de lo que recordaba, ya he comenzado a sonreír, no lo pude evitar, ella se sonroja levemente y mi corazón estalla... ¿puede ser alguien más hermosa? Era como un ángel. De repente siento una familiar mano tomar la mía... oh no... Sam... la había olvidado... la miro un momento y esa distracción momentánea hace que me pierda el momento en que Rose caminó hacia nosotros...
Yo estaba sorprendido de verla, pero ella a mi no... eso significaba que ¿ella sabía? Que yo era el presidente de la farmacéutica, pero ¿como? Miré a Samantha y ella dijo algo acerca de una reunión programada previamente, que se le había olvidado comentarme... claro... Samantha era sumamente inteligente, organizada, nunca olvidaba nada... me quedé pasmado... me había puesto una trampa... debía lucir tremendamente estupido, porque Rose movió la cabeza y caminó sonriendo... y yo que me fui al otro lado del mundo para impresionarla, y ahora debo lucir tan estupido, estaba tan enojado.
Caminé furioso a mi oficina y azote la puerta. Nunca de los nuncas había levantado la voz frente a Samantha, pero ahora, iba a hacer una excepción
— ¿Se puede saber qué demonios te pasa? Tu nunca olvidas nada, esto es importante, lo sabes ¿no? No es cualquier contrato, ¿te quieres explicar?
— ¿Y tú?
— ¿Yo? — pregunté exasperado — ¿que a caso yo te puse una trampa para lucir como idiota ante el cliente?
— No, tu olvidaste mencionar que conocías a Rose Weasley. También fingiste una junta falsa con los abogados. Yo soy la que quedó como estupida, soy tu novia, Scorpius, ¿sabes lo que eso significa? Que te conozco. Eres un pésimo mentiroso. Es ella ¿verdad? La chica que te gustaba en el colegio, por la que huiste al otro lado del mundo, la sigues queriendo...
Movía mi cabeza de un lado para otro... no. Yo no huí de ella... originalmente, claro. Yo quería demostrarle mi valor, quería impresionarla, no hacerla reír de mi. La vida estaba dandome una oportunidad de cumplir mi plan. No iba a huir. Iba a tomarla, sería un hombre, no tenía que mostrarle a ella, tenía que probarme a mi mismo... así que respiré hondo y le dije a Samantha
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El reencuentro
Fanfic"Una lágrima solitaria rodó en mi mejilla. Sentí que necesitaba algo de eso que tenía Albus y yo no, sentí que necesitaba a Scorpius y su humor inocente, su inteligencia, su sonrisa sincera y limpia, su mirada de niño... corrí hacia ellos, con fuerz...