El reencuentro

La persecución de Scorpius

Cuando pude reaccionar, vi a Rose correr hacia la red floo a toda velocidad

- ¡Rose! ¡Espera! - corrí a toda velocidad detrás de ella, pero me llevaba mucha ventaja y... bueno es Rose... siempre fue mucho más ágil que yo y me ganó la carrera. Apenas y llegué a tiempo para escucharla gritar su destino. Iba a MACUSA, iba a huir de mi. Iba a Inglaterra...

Pero yo no podía permitirlo, ella tenía que escucharme, tenía que decirle que... ¡no sé! La amo y no quiero perderla, quiero rogarle que no me deje, quiero decirle que aunque no pienso abandonar a mi hijo, Samantha es asunto aparte, yo la amo a ella y quiero que me deje quedarme en su vida

Mientras razono esto ella ya debió haber llegado a la sala de trasladores internacionales... tengo tiempo... esas cosas no están ahí sólo esperando pacientemente que llegue alguien y las toque. Así que me meto a la chimenea y grito

- MACUSA

El lugar está relativamente tranquilo para ser un domingo por la tarde, reviso el lugar con la vista y no la veo por ningún lado. Corro hacia los trasladores internacionales, pero ella no está ahí

- Disculpa, ¿han activado un traslador hacia Inglaterra recientemente?

- No... - dice el encargado mirándome como si yo estuviera loco

- ¿Alguien ha venido a solicitar uno?

- No... - repite y su apatía me desespera y me hace enojar

- ¿Estás seguro? ¿Nadie ha venido a solicitar un traslador a Inglaterra hoy?

- No, nadie, ¿quiere uno?

No le contesto y salgo corriendo de ahí. Salgo a la calle y miro el ajetreo de la calle. Está atestado de gente llendo y viniendo ajenos a mi dolor y preocupación. No veo a Rose por ninguna parte y me pongo a pensar ¿a dónde fue? No conoce a nadie aquí, es seguro que volvió a Inglaterra, quizá se dio cuenta que si esperaba al trámite del traslador se tardaría demasiado en desaparecer y entonces yo llegaría y ella no quería verme. Me quedó claro por la forma como huyó de mi. Pero yo quería verla a ella. Tenía que hablarle, tenía que hacerla entrar en razón, tenía que suplicar su perdón. Quizá en su desesperación decidió viajar por medios muggles. Yo iba a encontrarla a como diera lugar, si ella viajaba por medios muggles yo tenía bastantes horas de ventaja para encontrarla. Regresé a MACUSA y le pedí al chico de los trasladores me activara uno para Inglaterra. Me dijo que el trámite tomaba como 2 horas y me dispuse a esperar. Me senté cubriendo mi cara con mis manos y pensando en lo injusta que era la vida. Y para colmo, yo no podía sentirme feliz porque iba a ser padre. Siempre pensé que esa noticia siempre se debía recibir con muy buena cara y buen ánimo, pero actualmente no me siento feliz por ello. Soy una mierda de persona, lo sé, no pienso abandonarlo ni desentenderme de él pero en este preciso momento no lo amo ni estoy emocionado por su llegada. Mierda, mierda...

Dos horas después mi traslador está listo. Llego a Inglaterra y son como las 2 de la mañana. Mi primer pensamiento es ir a casa de mi padre, pero lo desecho de inmediato. Necesito buscar a Rose y no tengo idea de dónde buscarla, pero hay alguien que sí debe tenerla y además es alguien a quien tengo muchas ganas de ver. Me dirijo a los directorios y pido: Albus Severus Potter. La red me pregunta quién lo busca y suspirando contesto: Scorpius Malfoy.

Unos segundos después la cara adormilada y barbona de Al se asoma por la chimenea

- ¿Scorp? - pregunta con un aire de incredulidad

- Hola Al, discúlpame por despertarte, pero necesito hablar contigo, ¿puedo ir a tu casa?

- Sí, claro, activo la red y te espero acá