Rose arruina su buen humor

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Pasé la noche más excitante y más hermosa de mi vida con Scorp. La realidad definitivamente superó a la ficción, y ahora seguramente pasaría de nuevo, pues estamos a punto de vivir mi famosa fantasía de la bañera.

Dudo un poco antes de revelarle de qué trataba, pero en un típico ataque de diarrea verbal le confesé que fantaseaba con él, y ahora no hay como negarlo. Además, me hace una oferta que no pude rechazar: hacer mi fantasía realidad. Tengo vergüenza, no digo que no, pero a su vez estoy muy excitada.

Me pide que guíe sus manos para que me toque como lo hacía en mis fantasías y me trago mi vergüenza y tomo sus manos. No voy a dar demasiados detalles, tengo pudor y esa imagen de él y yo tocandonos intimamente me calentó por muchos años de soledad. Así que si algo sale mal, (que espero que no) esta será la imagen que caliente mis noches de ahora en adelante.

Sólo diré que las manos reales de Scorpius me gustaron mucho más que las mías pretendiendo ser ellas. Baste con decirles que una vez más, la realidad superó a la ficción.

Y justo cuando pensé que mi mundo era perfecto y yo estaba embriagada de felicidad, mientras desayunábamos, tuve la mala ocurrencia de leer el periódico, y mi buen humor no duró...

LA PRINCESA Y EL MORTIFAGO
por: Rita Skeeter

Dicen que los opuestos se atraen, y quizá esto fue lo que pasó aquí. El día de ayer la princesa Rose Granger Weasley se paseaba por el ministerio de la mano de ni más ni menos que Scorpius Malfoy. No es ningún secreto que los Malfoy fueron tan leales a Voldemort como Hermione Granger y Ron Weasley lo fueron con Harry Potter, entonces el ver una estampa tan extraña como esos dos chicos luciendo como un par de enamorados te hace preguntarte: ¿es en serio?
Nadie puede negar que Scorpius es guapo. Y millonario. Pero los Malfoy siempre se han distinguido por saber colarse en las altas esferas de poder en el mundo mágico, como una forma de preservar su dinero y su poder. Sólo que todos pensamos que eso se había terminado con Lucius Malfoy, caído en desgracia por su afiliación al señor tenebroso. Draco, quien estaba destinado a ser el sucesor de Lucius al frente de los negocios turbios de los Malfoy, mantuvo toda su vida un perfil bajo, demasiado para los estándares de sus ancestros, pero la poca ambición del heredero de Lucius quizá se deba más a un tema de deshonra que a un sincero arrepentimiento por los crímenes de su familia a lo largo del tiempo. Y es que cuando adolescente, Draco fue "bendecido" con el "honor" de ser el mortífago más joven en las filas del lord innombrable. Vergüenza. Y más vergüenza cuando sus fallas hicieron a los Malfoy caer al círculo más bajo entre los mortífagos. Así que fue el joven Scorpius el encargado de colarse en las altas esferas de poder, y lo hizo a lo grande: enamorando a la princesa Granger Weasley. Ni Lily Potter en persona era una mejor candidata. Con Hermione Granger como suegra, Scorpius le ha devuelto a su familia la antigua gloria y privilegios. Su primera acción ha sido ordenar una sospechosa auditoria a San Mungo, provocada únicamente con el objeto de presionar a Aldo Rickman para firmar un contrato con la farmacéutica de los Malfoy, que afianzará aún más su poder y privilegios. Nos entristece ver que ni el trío dorado es inmune a la corrupcion, y es que el viejo dicho muggle no puede estar equivocado: el que anda con lobos a aullar se enseña. Lástima. Esperábamos mejores cosas de Rose Granger Weasley, se presumía entre el círculo cercano a la familia Weasley que ella había heredado la inteligencia de su madre, pero Hermione Granger, famosa por su interés en magos famosos, nunca se hubiera dejado deslumbrar por una cara bonita. Sin embargo, la familia es la familia. Ahora les pregunto: ¿realmente queremos a los Malfoy moviendo los hilos desde el despacho del ministro de magia? Esta reportera es de la opinión de que quizá es tiempo de un cambio, antes que sea demasiado tarde.

Estaba furiosa. Esto era obra del viejo sapo de Rickman, sin duda. Pero la gente no podía ser tan crédula ¿verdad? Ni bien habíamos terminado de leer y de despotricar contra ese hijo de perra, la cabeza de mi padre asomó por la chimenea.

El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora