Cap. 4:
- ¡¿Bianka, donde rayos te metiste?!- Había buscado a Bianka. En algún momento llegué a pensar que se había ido a Canadá. Al estar tomando la mano de Bruno no noté que se había ido. Desapareció.- ¡Llevo horas buscándote!
-Solo fui a comprar y luego fui al parque... ¡A buscarte! Y como no te encontré, vine a casa...- Dijo encogiéndose de hombros. ¿Cómo le hacía para restarle a todo importancia tan fácilmente?
-Ah, ok...
- ¿Qué hiciste?- Me preguntó entre cerrando los ojos.- Te conozco... Dime que hiciste
-Mmm... Pues... nada...- Me encogí de hombros de la misma manera que lo hacia ella
- ¡Dime!- Chilló
- ¡Ay! ¡Contigo...! ¡Que manía tienes de gritar así!- ¡Mierda! ¡Esta chica me iba a dejar sorda! Enserio yo me estoy dando miedo, sí sueno como mi abuela...- Pero... ¿Quieres que te diga?- Agudicé mi voz y le sonreí con malicia. Sé cuánto odia que la dejen con la intriga, igual que a mí. Es que te dejan pensando todo el día en " ¿Qué era lo que me iba a decir?" Lo admito, soy curiosa... mucho...
- ¡En serio! ¡Dime!- Más vale que le dijera, porque se estaba poniendo verde y agresiva. Ya me daba miedito...
-Es que... Matt... Cena... yo... tú...
- ¡¿QUÉ, QUÉ?! ¡¿ME INVITÓ A MÍ?!
-Sip
- ¡¿A qué hora?!- ¡Wow! ¡Tenía los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir! ¿Era bueno llamar a la ambulancia de una vez para que se los volvieran a poner... por qué creo que ya se le van a caer.
- A las 7:00. ¿Cómo vas a ir?
- No lo sé... ¿me prestas algo?
- ¡No tengo vestidos!- dije rápidamente. ¡Odiaba esas cosas infernales incomodas!
- Mmm... Mejor me voy a mi casa por algo.
Y luego del debate sobre "los pantalones son mejores que los vestidos y las faldas" fuimos a su casa por un vestido.