Cap. 10:
- ¿Ya desayunaste?
¡El muy perfecto me había hecho entrar a su casa con sus encantos masculinos!
-Emm... no. Pero no te molestes, yo ya me voy...
-No, no, no, no, no.
-Demasiados "No" -Suspiré.
- ¿Que clase invitador seria si no invito a desayunar a mi invitada?
-Se dice "Anfitrión".
-No, yo soy un "Invitador", ¡anfitrión es muy usado!
¿Acaso podría ser más lindo?
- ¿Vamos a ir a desayunar o prefieres intoxicarme con tu comida? -Peter soltó una sonora carcajada.
- ¿Que prefieres?
- ¿Si me intoxico... serias mi enfermero?
-Si...
- ¡Intoxícame! -El volvió a reír.
-Vamos. Pospongamos lo del enfermero para después, cuando quieras que te intoxique... llámame.-dijo con un guiño. Reí yo.
-Vas a ir... ¿así? -El todavía estaba usando solo ese lindo bóxer rojo. "Oh, Bruno, después me los regalas?"
-Sí, ¿por qué? - ¡Ay, ay, ay! ¡¿Acaso lee mentes?!
-Solamente. Vamos...
Él salió de la casa. ¡EN BOXER! Abrió la puerta del copiloto y me dejó pasar. El abrió la puerta de atrás y sacó un pantalón y una camisa. Levantó una ceja mientras me veía, ¡me hizo creer que iba a ir así! Entro al auto con el pantalón puesto y la camisa sin abrochar.
- ¿Me ayudas? - ¡CLARO QUE SI! Comencé a abrocharle los botones y deje los primeros 3 abiertos, se veía hermoso así. Sacudí un poco su cabello mientras él sonreía, y... perfecto. Aunque, él perfecto, ya era.