- Toma – le dijo, extendiéndole la bolsa – son algunas de las cosas que traías contigo al llegar aquí.
- ¿Ah sí? Y que raro que me las des sin que te de un ataque de pánico al pensar que pueden alterarme por si recuerdo algo – intentó bromear Allyson.
- No, por que no creo que haya nada ahí que pueda alterarte. Y no se te olvide que lo que queremos precisamente es que recuerdes, claro, sin que ello signifique que te pongas como lo haces con tus pesadillas. Eso es lo que me preocupa tu reacción con esos sueños.
- Sí, no creas que a mí no.
- Pero he pensado que quizás con lo sucedido, tu cerebro está mezclando recuerdos y lo que sueñas bien pueden ser retazos de películas o libros que has leído.
Ojala fuera así, no había nada más que deseara en ese instante que fuera tal como decía su amiga. Que todo fuera producto de la imaginación de su cerebro únicamente.
- Sabes Jaquie – empezó lentamente Allyson - Creo que mi cerebro no inventa absolutamente nada y lo que es peor o mejor, ya no sé. Es que estoy recordando. Verás... - Prosiguió al tiempo que trataba de ahuyentar sus dudas, sentía que al comentarlo quizás despejara en algo su temor –... Al parecer estuve bastante ocupada en Florencia.
- Eso no es nada nuevo – sonrió comprensiva Jaquie.
- Sí, pero estuve ocupada con un... con un... pues verás...
- ¿Podrías terminar? A que viene tanto misterio niña, ¡me da mucho gusto saber que estás recordando! – sonreía entusiasmada su amiga-
- Bueno, pues es que estuve muy ocupada por que al parecer estaba con un... hombre –concluyó tímidamente-
Al no escuchar respuesta de parte de Jacqueline alzó la cabeza para verla mejor y se dio cuenta de que la había dejado sin palabras. Era casi vergonzoso que su vida haya sido tan enfocada a todo menos a los hombres que ahora veía como su mejor amiga la veía con profunda sorpresa.
- ¡Oh, por favor! Que me haces sentir como si fuera una monja y haya pecado o como una mojigata.
- No, claro que no – pero Jaquie luchaba por manejar la sorpresa y por no echarse a reír.
- ¡Pero si no te repones de la sorpresa! Y además... ¿es risa eso que veo que tratas de contener?
- ¡Sí!, digo ¡no! Ay, lo siento es que me da gusto ver que empiezas a recordar y que en esos recuerdos hay un hombre. Mi querida Allyson ¡por fin! Perdona si me río pero al ver tu cara de estupefacción por haber recordado que hay un espécimen masculino con el que compartiste al parecer muchos días, cuando eso es lo más normal del mundo entre un hombre y una mujer pues casi me da un ataque de risa. ¿Qué tiene de malo el tener un hombre contigo? – Llegado a ese punto su amiga se detuvo pensativa- ¿Y dónde rayos está? Solo un idiota te dejaría ir así como así – proseguía sacando sus conclusiones – O es que lo tuyo habrá sido una aventura – Y al decirlo una enorme sonrisa se dibujaba en el rostro de Jaquie – ¡Eso fue! Una aventura... no, no es tu estilo, por más que el hombre en cuestión esté como para comérselo así como el bombón que vi en el aeropuerto hace un rato. Ay si lo hubieras visto – Decía de forma soñadora - Hasta tú te hubieras quedado impresionada, tomando en cuenta que a ti prácticamente nunca te ha impresionado un hombre.
- Te recuerdo que al parecer ya estuve con uno – le recordó frunciendo el ceño Allyson, no es que le agradara precisamente la imagen de inmunidad hacia el genero masculino con que solían bromearla sus amigos más cercanos – Y si estuve con uno es por que realmente valía la pena – Pero al decir aquello recordó sus pesadillas y el miedo hacia el desconocido protagonista que aparecía en ellas, ¿y si era el mismo con el que había tenido una relación o aventura? Recordó la alegría inusitada en ella cuando vio las flores y ese sentimiento tan peligrosamente cercano al amor y si se trataba del mismo, como podía pasar del amor al dolor, por que eso sentía vividamente en sus pesadillas, dolor al ver perdido todo lo que habían tenido... aunque no sabía exactamente que era lo que había habido entre ellos.
ESTÁS LEYENDO
Amargo Recordar (Saga Amores Inolvidables 1)
عاطفيةAllyson Castillo había perdido la memoria y tenía la sensación de un vacío enorme en su corazón mismo que se relacionaba con los sueños recurrentes con un guapísimo extraño. El cual se materializó frente a ella en la vida real diciendo que estaba ca...