A unos meses de la aparición de Garrett en la vida de Ned, el pastelero está acostumbrado. Responde a las curiosas preguntas del vampiro, hace las suyas y entre ambos buscan integrarse a la cotidianeidad del otro. Mientras Ned descansa, Garrett es un compañero de cuarto silencioso y convenientemente barato. De momento no le ha dado hambre. No puede comer ni beber los alimentos de los humanos, pero su apetito por ahora no es un problema. Tampoco puede dormir, por lo que las noches las pasa leyendo los libros de la pequeña biblioteca del apartamento, examinando los adornos o simplemente saliendo a deambular por la ciudad.
Por otro lado, Ned le ha perdido miedo a la relación de interés que Garrett tiene con Charlotte. Sabe que no la atacará porque su aroma no es embriagador, el vampiro lo ha dejado claro al comentarle que la chica olía a inmortalidad y que no podría alimentarse de ella por esta misma razón. Su sangre, si es que tiene, no le sirve.
Garrett se siente un poco curioso por la razón de su inmortalidad; cómo ha vuelto a la vida, o mejor dicho, cómo se mantiene con vida luego del toque de Ned. No es algo que pueda probar solo echando una leída a una enciclopedia. El don del pastelero es aparentemente único en el mundo y solo ha sido explorado por él mismo, pero nunca referente a los vivos otra vez, sino para conocer sus límites.
El vampiro entonces ha acordado con Ned no realizar pruebas que comprometan la salud de Charlotte, y ella misma ha decidido que teniendo ambos mucho tiempo libre, podrían intentar descubrir cosas de su nueva vida. Así es que el Pie Hole tiene un ritmo normal hoy, no hay casos que resolver, por lo tanto Ned se dedica a hornear y Olive a atender a los clientes. Lo que deja a Charlotte y Garrett conversando en una mesa apartada en un rincón de la pastelería. Nadie podría escucharlos ahí y podrían discutir sus teorías con toda normalidad.
—Y así es que jamás me he lastimado o cortado, así que no sé si es sangre lo que corre por mis venas...
—¿Y qué hay de tu... ciclo?
Garrett intentó sonar lo menos invasivo posible, aunque Charlotte lo comprendió a la perfección y negó sonriente, sabiendo que lo suyo era plena curiosidad.
—No tengo, tal vez solo es algo que... se detuvo con mi primera muerte. Así que no sé qué está ocurriendo en mi cuerpo —Charlotte lo comentó aburrida, pues Ned le impedía comprobarlo a riesgo de lastimarse y lo único que podía hacer era imaginar qué había debajo de su piel.
—Estoy seguro que no es sangre.
—¿Cómo puedes saber eso con solo verme? ¿Puedes ver a través de mí? —Chuck llevó sus brazos a su pecho intentando cubrirse y mirando a Garrett con pudor. Algo sonrojada bajó la vista y emitió una risita.
—Debo admitir que sería un poder interesante, aunque en otros casos sería una horrible imagen imborrable —admitió y rió—. No, no puedo ver a través de ti, pero lo sé por tu olor. No huelo sangre en ti. —anunció.
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Cara a cara | LEE PACE | EN EDICIÓN
Fantasy¿Qué pasaría si descubrieras que el mundo está lleno de personas iguales a ti? Ned es un pastelero que lleva una vida tranquila pero diferente. No solo posee una gran habilidad para crear deliciosas tartas sino que también posee un don, puede volver...