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Después de despedirnos de los chicos, Nicolle y Estefy me pidieron el favor de que las llevara a la casa de ellos a recoger sus cosas, pues ya no tenía sentido de que se siguieran quedando allá. Ellas se demoraban unos 4 días más así que les dije que se fueran a mi casa, me harían compañía porque una casa sola es muy desoladora.

Llegamos y fue muy triste ver que ya no estaban ahí. Ellas se fueron a sus cuartos a empacar y yo me fui al cuarto donde Richard se quedaba, me puse a llorar, no pensé que lo llegara a extrañar tanto. Me senté en su cama a pensar. Quería sentirlo conmigo, ¡sentir sus brazos abrazándome como nadie! Ojalá que lo vuelva a ver pronto o sino me voy a morir de amor. Me pare de su cama y vi que se le había quedado una camisa negra esqueleto, la cogí y lo primero que hice fue olerla, tenía su loción, Nicolle y Estefy se quedaron viéndome: - ¿que haces? - aquí pensando en mi novio que se le quedo esto - a Joel y a Chris se les quedo algo de ropa también, ya tenemos excusa para irnos a Miami -.

No sería mala idea ir a Miami, pero pues yo ahora no podía, hasta que no termine mis estudios no me puedo ir. Salimos de ahí y nos fuimos a mi casa. Entramos y estaban en shock por lo grande que era. Les mostré sus cuartos y les dije que se sintieran cómodas. No sabíamos que hacer pues todavía les faltaban unas horas para llegar.

- Chicas que hacemos? Propongan algo, lo que sea.

- ¿pero como qué? irnos de compras? Nicolle dijo

- Aja y como aquí no cuesta la ropa, ¿con que plata vamos a comprar? - Estefy dijo

- No necesariamente tenemos que comprar. Acabo de acordarme que Richard cumple años pronto... eso me dijo Zabdiel y no sé qué regalarle.

- No sabemos, somos fans, pero es que Richard es complicado de regalar. - se reían

- Como que difícil? Chicas en serio ayúdenme por favor...

- Que te puedo decir, a él le gustan los deportes extremos, regálale algo así

- Lo voy a pensar, voy a mirar en internet, seguro encuentro algo, lo quiero sorprender

Salimos a dar una vuelta. Efectivamente la ropa aquí era excesivamente cara y nuestro presupuesto no estaba para eso. Fuimos a comer algo y nos regresamos, el tiempo se había pasado y de seguro los chicos ya habían llegado.

En esas sonó mi celular, lo había dejado en la mesa de la cocina y salí corriendo a contestar que casi me caigo. – Mi príncipe así le puse a Richard, conteste

- Mi amor por fin puedo hablar contigo, acabamos de aterrizar en Miami, te extraño

- Hola amor, también te extraño, ya estoy tranquila de que llegaron todos bien.

- Si y tu como has estado? ¿y las chicas?

- Yo bien mi cielo, salimos a dar una vuelta y las chicas se van a quedar conmigo antes de que se vayan a Colombia, ¿sabes que se te quedo una camisa tuya?

- Al menos no vas a estar sola bebe. Te la puedes poner para dormir para que me recuerdes.

- Eso haré, tiene tu loción, no sabes cuanta falta me haces, la distancia es dura, pero espero que hablemos cuando podamos.

- Sabes que nos veremos muy pronto, no quiero que estés triste, recuerda mi promesa. Yo tratare de llamarte todos los días o sino me voy a volver loco baby.

- Si yo igual, me alegro tanto escucharte. – suspiraba -

- Amor dile a las chicas que Chris y Joel les mandan saludes, que las llaman ahorita apenas lleguemos a la casa

- Yo les digo. ¿Ya te bajaste del avión? o te quedaste ahí hablando conmigo - me reía

Se reía, amo cuando lo hace - aquí voy con Zabdiel y me hace caras cuando hablo contigo, ya vamos por nuestras maletas.

DEVUELVEME MI  CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora