9. La apuesta

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Pov: Vicente

Lucía era una Chica muy apuesta, y tenía lo suyo, sobre todo tenía una actitud que emanaba carisma, pero lastimosamente, no podía tener relación más que para cumplir la apuesta...

Estoy siendo un maldito por apostar el acostarme y tener aunque sea un beso o una caricia con ella, pero si no era así... ¿De qué otra manera sería? Lucía no se fijaría en mí ni en mil millones de años luz, en su mente sólo cabe la palabra o en su caso el nombre de ese chico... así que si no puedes contra el enemigo, pues hay que usarlo a tú beneficio. Decidí añadir a Roy a ese reto... Roy no estaba seguro de que aceptaría... pero si sabía que no dejaría que nada le pasará a Lucía... ellos a pesar de recién conocerse, tenían una especie de conexión rara... si tenía que ser la manzana de la discordia lo sería, con tal de que Lucía se decepcionara de él.

--¿Qué tal chicos? --pregunto.

--Todo bien -responden todos.

--Hay noticias acerca de la apuesta o el "reto" -comento alegre.

--¿Ah sí? Cuéntanos, ¿La palomita cayó? --pregunta Marcos, uno de mis amigos.

--Pues efectivamente, Lucía cayó, aceptó salir conmigo --dije victorioso.

--Eres un crack, ¿que hiciste para que aceptara? --Preguntan todos

--Son secretos de hombres, que no se pueden revelar. --Dije riendo.

Todos estaban alegres, se decían cosas y susurraban entre sí diferentes cosas. Un Chico alto y formado se acercaba, la luz no dejaba darme cuenta de quien era, fue hasta que una nube dejó ver a ese chico... Y era nada más y nada menos que Roy

--¿Estás hablando de Lucía? ¿La Chica que estudia en nuestro curso? -preguntó serio.

-Sí, Ella, algún problema, ¿Tienes algún problema? -digo con voz desafiante

-No ninguno, sólo que… aún no me queda claro como una chica como ella aceptara salir con un idiota como tú- Dice este alzando la voz.

--No te metas en asuntos que no rw incumben -digo serio, apretando mis puños a los lados.

-Oh vamos viejo, ¿ En serio crees que ella te haría caso? ¡Todos aquí sabemos que una chica como ella es demasiada mujer Para ti, vamos después de lo que Viviana le hizo por tu culpa, seguramente aceptó salir contigo por compromiso, o en último caso, para que la dejarás en paz! --gritó y caminó hacia mí, hasta que quedamos frente a frente.

--A ver, déjame ver si entendí, piensas que tienes el derecho de venir y decirme ¿que debo hacer? Déjame decirte que estás muy equivocado de pensar eso... No creas que eres una blanca paloma, sé que has tenido problemas aquí con chicas y demás.

-Te diré algo que quiero que te quede muy claro, no soy un chico que trata a las mujeres como un objeto- Alza la voz

-Hagamos algo amigo, el que la conquiste primero y le de más que un beso gana, es simple, sólo debes de usar tus encantos -dije retándolo

- ¡No! - Dice este serio y firme – Prefiero usar mis propios métodos para conquistarla y no con una apuesta de quinta como la que tú estás haciendo -dice él cada vez más enojado.

--Veamos quien gana entonces --dije riendo

--Vete al diablo --respondió yéndose.

--Imbécil --Pensé.

Pov: Roy

Me había encontrado con Vicente, el típico Chico malo que siempre obtenía lo que quería, me acerqué, ya que alcancé a oir de una apuesta... No sabía de que trataba, pero me acerqué a ellos y logre dar con el tema... resulta que Vicente y sus amigos planearon una apuesta, sobre que el mismo tenía que "seducir" a Lucía... me habló un poco sobre eso y lo poco que me dijo bastó para querer romperle la cara en mil pedazos... Lucía era un chica increíble, hermosa... Y me parecía algo del asco que la trataran como un objeto... técnicamente me había ofrecido participar en esta apuesta... pero la verdad... ella es demasiado para sólo una noche... Me gustaría más que eso con ella...
La vi sentada en una mesa con un libro en manos, me sorprendía mucho que no estuviera los demás con ella.

-Hey, hola –me acerco un poco a la mesa, con una sonrisa en boca.

-Hey... --responde saludando

--¿Estás bien? Me sorprende que no estés con los demás.

--Pues a mi igual... ellos están súper distantes, fríos, o sea me sorprende mucho de Emiliano... pero la verdad no sé el porqué del estar así -dijo cabizbaja

--¿Hey? No me gusta verte así, seguramente es algo temporal, no te pongas --dije tomando su mentón. Seguramente tienes más razones por las cuales sonreír, así que piensa en algo que te haga muy pero muy feliz, y te aseguro que una sonrisa de formará en tú rostro.

--Gracias, gracias por subirme el ánimo, me alegro de haberte conocido... -comentó ella sonriendo.

--¡Vez! ¡Sonreiste! No estuvo tan mal la terapia psicológica --reímos juntos. --Ven acá, un abrazo puede resolver cualquier tipo de problema.

En ese instante tan breve que sentí como si corazón latía tan fuerte, junto al mío, supe que está chica era perfecta, al abrazarla sentí como mariposas revoloteaban en mi estómago, era más que una simple "conexión", creo que me estaba empezando a gustar... Y realmente no sabía cómo sentirme al respecto.

Pov: Lucía

Emiliano y Valen estaban juntos, la verdad Valentina era una Chica muy distante, era como un hombre más de grupo, y sí, digo hombre porqué realmente se comportaba como tal, aún así era mi mejor amiga, y la amaba con locura extrema. A Emiliano no tenía tanto tiempo de conocerlo, pero si sé distinguir cuando alguien no está bien, y puedo apostar que algo le sucedía...

Por otro lado, caminé por el pasillo hasta que llegué a un área de masas y sillas en el patio, el Instituto era enorme y aún habían lugares en los cuáles no me ubicaba muy bien... el punto era que llegue al área y extrañamente estaba el lugar completamente sólo, así que tomé asiento y saqué un libro de mi bolso y me entretuve un buen rato en ello.

--Hey, hola –veo que un chico se acerca de a poco a la mesa, con una sonrisa en boca.

-Hey... --respondo saludando.

--¿Estás bien? Me sorprende que no estés con los demás.

--Pues a mi igual... ellos están súper distantes, fríos, o sea me sorprende mucho de Emiliano... pero la verdad no sé el porqué del estar así -respondo algo triste.

--¿Hey? No me gusta verte así, seguramente es algo temporal, no te pongas --dije tomando su mentón. Seguramente tienes más razones por las cuales sonreír, así que piensa en algo que te haga muy pero muy feliz, y te aseguro que una sonrisa de formará en tú rostro.

--Gracias, gracias por subirme el ánimo, me alegro de haberte conocido... -comentó sonriendo.

--¡Vez! ¡Sonreiste! No estuvo tan mal la terapia psicológica --reímos juntos. --Ven acá, un abrazo puede resolver cualquier tipo de problema.

Estoy segura que en este momento, el corazón estuvo a punto de salirse de su cavidad, sentía como mariposas en el estómago, sus brazos eran perfectos. No sé porque me estoy sintiendo tan rara en sus brazos...

No Es Tan Malo Ser Una Apuesta (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora