Alguien toca la puerta, me acerco a abrir y es Henry quién mira a Alex de pies a cabeza, no puedo evitar sentir cierta molestia dentro de mí, y sé que Henry no será el único que la verá de esa forma, Henry intenta disimularlo y la saluda como lo más normal posible.
—¿Cómo estás, Alex? —lleva su mirada a mí, indiferente acomodo mi reloj pero en realidad me molesta.
—Bien ¿Y tú, Henry? —contesta ella, poniéndose un poco de brillo labial.
—¡De maravilla! —exclama. Henry me abraza a modo de saludo y yo se lo correspondo de la manera más gentil posible cuando quiero golpearlo por mirar a mi esposa de esa forma.
—¿Podemos compartir limusina? —pregunta separándose de mí y mira a Alex nuevamente quién esta ajena a nuestra conversación, vuelve su mirada a mí.
—¡Por supuesto! ¿No hay problema mi amor? —me dirijo hacia ella y le doy una beso en la frente, deseara tomarla por la cintura, besarla en los labios, subirla a este mueble y...
Oliver cálmate.
—Para nada —contesta, poniendo un brazalete en su muñeca izquierda.
Alex toma su bolso y yo tomo su mano, nos dirigimos hacia la limusina mientras Henry va por Brittany. Alex no pasa desapercibida por ningún hombre, me molesta y esto que no es mi esposa real. Mientras esperamos a Henry y Brittany siento como la mano de Alex acaricia la mía, frunzo mi entrecejo y la observo intrigado.
—¿Qué? —cuestiono, de inmediato suelta mi mano y mira en otra dirección, sonrío.
—Nada —aclara mi garganta —tus manos son tan suaves —no puedo evitar reír.
—También me gustan las tuyas, muñeca; y sin necesidad de usar pintura en tus uñas se ven perfectas —me mira a los ojos y me sonríe levemente, en ese preciso instante Henry y Brittany se aparecen.
Brittany y Alex no son ni serán nunca las mejores amigas, se sonríen de la forma más falsa posible, ¿Y qué mujer no odiaría a Alex viéndose de esa forma? Brittany se ve insignificante a la par de ella con su simple vestido negro con mangas largas y la espalda descubierta. No puedo creer que hace un tiempo David babeaba por Brittany, aunque para ese entonces ella no era tan engreída como lo es ahora.
Subimos a la limusina, Alex huele delicioso, casi me desconcentra mientras hablo con Henry cosas de la empresa. No puedo evitar notar como Brittany la mira una y otra vez, sonrío, si yo fuera mujer también me sintiera intimidado.
Llegamos al elegante lugar donde es la reunión, hay cámaras, fotógrafos, reporteros, flashes por todos lados. Extiendo mi mano para que Alex baje, la tomo de la cintura cuando se encuentra en el último escalón y le doy un beso en los labios rodeando su cintura mientras la ayudo a bajar. Henry no hace eso ni en sueños, prefiere acomodar su saco gris y su corbata con tonalidades marrones antes de hacer algo así por Brittany, la verdad es que esto para mí es algo tan natural, lo hago sin pensarlo, ya me he acostumbrado a ser así por mi madre.
—Alexandra, ¿Cómo es que conquistaste al señor Anderson? Alexandra, ¿Cómo es que lograste robar el corazón del magnate de Nueva York? Alexandra, ¿Que se siente ser la envidia de todas las chicas?
Tengo que evitar reír. Alex es el centro de atención, ella odia eso.
No separo mi mano de la suya en ningún momento, este lugar es inmenso y lujoso, todos mis socios están aquí, y se los voy presentando a Alex uno por uno, ¡Dios! ¡Qué desfachatez! Es que hay hombres sin pudor en este lugar, a mi me molesta que miren a mi esposa de esa forma, peor en lugares que sólo yo debería ver y no puedo.
ESTÁS LEYENDO
Casado con mi secretaria © (Borrador de la 1era edición - 2016)
عاطفيةEste libro se encuentra en físico gracias a Nova Casa Editorial y puedes encontrar los puntos de venta en un link en mi descripción. [DISPONIBLE SOLO LOS PRIMEROS CAPÍTULOS] Oliver Anderson, un millonario y apuesto joven de 25 años está a punto de p...