Al menos las cosas ya van mejorando, ya no me siento tan estresado, ser pobre no es tan malo, paso más tiempo en casa y puedo disfrutar de todas las locuras que a Alex se le ocurren a cada hora, al menos sé que ya está mejor y poco a poco está volviendo a ser la misma Alex de siempre, adiós seriedad con ella y es que hasta cuando se enoja es bastante divertida, sí, hasta que me hace un extraña llave que pone mi brazo en un ángulo extremadamente doloroso, ahí si no es divertido. Lo que sé, es que nunca me voy a aburrir de esta mujer.
Luego de hacer mi rutina de ejercicios, me dirijo a mi habitación, tengo una reunión a la que asistir, en mi pobreza, aún tengo alguna cosas que hacer, necesito tomar una ducha, escucho el sonido de la regadera, lo que significa que hoy Alex pasa 40 minutos ahí adentro. Tengo que apresurarla, entro al baño y escucho una canción que no logro entender del todo pero sé que se llama algo así como "Gangnam Style" Sé que fue bien sonada hace ya un tiempo, Alex está coreando la canción y por medio de vidrio corrugado de la regadera puedo ver su delgada silueta moverse de un lado a otro, me da curiosidad y me acerco sigiloso, silenciosamente corro la puerta y Alex está ahí coreografiando la bendita canción ¿Ya mencioné que nunca me voy a aburrir con ella? Es precisamente por esto. No sé de dónde saca tantas cosas raras para decir o hacer.
♪ Heeeeeeey sexy ladyyyy... ♪
—¡Alex! ¿Qué estás haciendo? —espeto, da la vuelta de forma rápida, resbala y cae al suelo, aplano mis labios, no me voy a reír, es mi esposa.
—¡A la gran p.........! —exclama —Oliver ¿Por qué no golpeas la puerta antes? —le extiendo la mano para ayudarla a ponerse de pie, pero no me puedo contener más, las carcajadas se me salen e hicieron que perdiera fuerzas, Alex cae otra vez y me mira encabronada.
—Lo... Lo siento —balbuceo —es que... —más risas, no, no puedo contenerme, y esto que estoy corriendo el riesgo que me golpee.
Ella camina hacia el ventanal, no, no puedo parar de reír.
—Bueno, bailamos juntos la canción porque tengo que bañarme —no escucho ni un sonido de su parte, volteo a verla y está envuelta hasta la cabeza en las cortinas del ventanal del baño —¿Alex?
—Finge que estoy en China.
—Una mierda es que voy a fingir, sal de ahí —vuelvo a repetir, no, nunca me voy a aburrir de ella, camino hacia ella a paso rápido e intento desenrollarla de las cortinas pero las está sosteniendo con fuerza, en ese preciso momento mis pies descalzos pisan algo resbaladizo y caigo al suelo ¡Hijo de la setenta mil pares de las ciento ochenta mil.... Sólo escucho el sonido de la cortina rasgarse y Alex cae sobre mí envuelta en ella.
—¡Alex!... ¡Era una cortina con bordados a mano!
—¡Alex nada! Tu mismo jodiste la cortina.
Y ahí me percato, que lo único que nos separa es la jodida cortina y bueno, mi leggin deportivo con mi bóxer pero de ese me deshago fácil.
—Estás desnuda, sobre mí, Alex —esbozo una pícara sonrisa y muevo mis cejas repetidas veces.
—No te fueron suficiente esas tres veces anoche ¿Cierto? —enarca una ceja, y sólo recordar esas tres veces de ayer casi me provoca una erección, niego con mi cabeza mientras comienzo a reír nuevamente.
—Y ahora quiero la cuarta y mucho más que esa música de fondo que tu celular está sonando —no sé que canción es, pero por lo que escucho es bastante sexosa, con un ágil movimiento me ubico sobre ella y la aprisiono entre mis piernas tomando sus muñecas con mis manos. Comienza a removerse pero la aprisiono con más fuerza —Con que el torito Carlin está domado ¿Eh?
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Casado con mi secretaria © (Borrador de la 1era edición - 2016)
RomanceEste libro se encuentra en físico gracias a Nova Casa Editorial y puedes encontrar los puntos de venta en un link en mi descripción. [DISPONIBLE SOLO LOS PRIMEROS CAPÍTULOS] Oliver Anderson, un millonario y apuesto joven de 25 años está a punto de p...