Bring Me To Life [Newtmas]

¡MARATÓN! (3/3) Capítulo 26

3 semanas después...

El despertador sonaba con aquel ensordecedor sonido junto a mí, pero no podía hacer movimiento alguno, no quería hacerlo. Los golpes tras la puerta de mi habitación aumentaban cada vez más junto con los potentes "¡Newt levántate de una maldita vez, llegarás tarde!" De Clara. Finalmente abrí mis ojos, encontrándome con el techo blanco de mi respectiva habitación algo iluminado debido a la luz del sol que comenzaba a ascender sobre el celeste cielo, lo que indicaba que serían alrededor de las seis menos diez de la mañana. Sentía un fuerte pesar sobre mi pecho, el oxigeno que inhalaba llegaba con mucha dificultad a los pulmones y mi cabeza me dolía horriblemente. No bebí la noche anterior. No me drogué la noche anterior.

Con cuidado y afirmándome de los objetos que me rodeaban, me aproximé hasta el baño, donde enjuagué mi cara con agua fría, más bien helada, al estar en invierno el agua sale más fría de lo normal; y cepillé mis dientes, admito que no tenía demasiado entusiasmo en hacerlo por lo que fue algo muy superficial más bien para quitar el mal aliento. Observé la ducha por unos segundos, indeciso sobre si bañarme o no, las ganas estaban desaparecidas pero con algo de bronca acepté hacerlo. Tenía que estar presentable.

Envolví una toalla sobre mi cintura y arrastrando el paso me volví hasta mi habitación, abrí mi ropero y tomé la bolsa que descansaba por debajo de todas mis prendas. La sacudí un poco, previniendo que no guardase polvo alguno y bajé el cierre. Cada centímetro que bajaba era una puntada más en el pecho. Tomé el pantalón negro y lo coloqué, chequeando en el espejo que estuviese puesto correctamente, seguido, sostuve la camisa mientras la desabrochaba para luego ponérmela y para finalizar, el saco por sobre la camisa blanca. Caminé hasta el cajón donde guardaba mis bóxers y mis medias para tomar un par de medias negras y la corbata.

Un nuevo llamado sonó en mi habitación, "Ya casi estoy" me limité a responder para que cesara el ruido y, afortunadamente, así fue. Nuevamente de pie frente al espejo, coloqué la última prenda restante de aquel smoking, la corbata. Tras ponerme los zapatos, descendí al primer piso buscando a Clara, quién se encontraba sentada en el sofá del salón principal, leyendo el diario local a la vez que llevaba la taza de café a su boca. Se volteó a verme con una ceja en alto.

-Parece que te ha pasado un camión por encima.- Comentó a la vez que se enderezaba y se acercaba a mi lado.

-Ojalá eso hubiese sucedido.- Dejó caer el diario sobre el sofá, que había quedado ahora detrás de ella, y se encargó de arreglar mi corbata y formar el nudo para ajustar.

-Nunca fuiste bueno con el nudo, ni con los moños- Susurró riendo suavemente e imité su acción.

-Papá decía que cuando tenga edad suficiente, él me enseñaría el acto de la conquista y la atracción de usar smoking.- Una sonrisa se armó en sus labios y sus ojos viajaron directo a los míos.

-Pues te hubiese enseñado mal, porque tu papá era un asco para conquistar ¡Siquiera sabía atarse los cordones!

-Recuerdo que se avergonzaba por ello y mamá le enseño a hacerlo- Reí junto con ella, pero en ese momento, llevó ambas manos a mis hombros, borrando lentamente la sonrisa dibujada en sus labios.

-Lamento que sea en estas circunstancias nuestra charla, creo que, en el tiempo que llevas aquí, jamás habíamos reído por anécdotas pasadas.... Jamás nos dimos la oportunidad de sentarnos y charlar.

-Es algo tarde para lamentarse por ello ¿No lo crees?- Dejé caer la mirada al suelo durante unos segundos. Me sentía un idiota por quedarme esperando un "Lo siento", parte de mí sabía que no lo diría, pero la otra tenía la esperanza de que aquella bondad familiar en su corazón la llevara a pronunciar esas palabras, o quizás un "Déjame prepararte café, hay tantas cosas que contarte de tus papas" o tan solo un "Ya tendremos tiempo de hacerlo" Indicando que lucharía por su tutoría, pero en lugar de eso, asintió levemente y se volvió a su asiento.