Capítulo 28

6.7K 596 461
                                    


Las cosas desde que llegamos aquí han sido de maravilla. No quiero sonar apresurado, han pasado solo nueve horas, pero han valido la pena vivirla. Thomas ahora mismo se encuentra en el interior de la cabaña preparando la cena... o bueno, al menos eso intenta, puedo oír desde mi posición sus quejidos y sus exasperados insultos hacia el horno, estoy casi seguro de que no encuentra cual es la llave que lo enciende. Este chico me produce mucha risa. Mientras tanto, yo me encuentro sentado en algún tronco cercano a la entrada de nuestro "Hogar" escribiendo en un estúpido papel las cosas que pienso o siento en este instante, creo que es algo bobo hacer esto pero a su vez me gusta porque marca el comienzo de una historia, de nuestra historia. De Thomas y yo. Este papel sella el momento en que volví a nacer, junto a mi inigualable compañero y pretendo, en un futuro, compartir esto con mis hijos, y los hijos de nuestros hijos... simplemente compartirlo con la prosperidad, quiero que todo el mundo sea testigo de esto.

No importa lo mierda que seas, o lo arruinado que estés, me di cuenta de que siempre hay una persona esperando por ti, lista para ayudarte y no por compromiso, sino porque tienen tanta bondad en sí que con una sonrisa pueden llegar a sanar hasta tu herida más profunda. Personalmente les pido que no se rindan, ninguno de ustedes, porque las cosas buenas siempre llegan, sino mírenme a mí, tardó ocho largos años, fueron los peores ocho años de mi vida pero lo valieron porque al final del día la felicidad tocó a mi puerta, porque a mi lado tengo un ángel,... eso es, mi ángel. Creo que no hay palabra mejor para definirlo.

-¿Qué haces?- Cuestionó dejándose caer a mi lado sin cuidado alguno, acto que me hizo saltar del susto. No lo oí siquiera caminar hacia mí.

-Demonios Thomas, no hagas eso- Suspiré y con cautela, guardé la hoja de papel entre mis piernas- Yo... pues nada, estoy algo hambriento ¿Acabó la lucha entre el horno y tú? ¿O acaso te golpeó y quieres que vaya a darle su merecido?- Alcé una de mis cejas a la vez que elevaba la comisura de mi labio y volteé para apreciar su reacción a mis palabras. Rodeó los ojos y dejó caer la mirada. Por un momento creí que se había enfadado realmente pero luego, por lo bajo, pude escuchar como reía.

-En mi defensa, el horno es viejo y cuesta mucho hacerlo funcionar, ¿Crees que puedas darme una mano?

-Afortunadamente para ti tengo dos, así que vayamos a prender esa cosa antes de que saquemos nuestro lado caníbal y acabemos comiéndonos mutuamente.- Una sonrisa se armó en sus labios y con pereza se incorporó- Ve mientras a la cabaña, en seguida te alcanzo- Asintió, caminando nuevamente hacia la entrada y cuando confirmé que estaba lo suficientemente lejos, quité la hoja de papel de entre mis piernas y la guardé en el pequeño bolsillo delantero que decoraba el jean que llevo puesto.

Abandoné mi posición, me puse de pie y sacudí como pude mi pantalón, librándome de cualquier rastro de hojas, tierra, o lo que sea que habitara en el espacio donde me había sentado. Me aseguré una última vez de traer conmigo el papel antes de entrar a la cabaña y, al prestar atención al lugar, quedé estupefacto.

-No deberías subestimarme.

Sobre la mesa descansaban dos platos con un corte de carne en cada uno y ensalada como aperitivo, mientras que en el centro había una fuente con variados tipos de ensaladas y frutas. Vale aclarar también que las vajillas usadas brillaban como nunca. Debe ser una noche de estrenos.

Ésta es, probablemente, la mejor sorpresa que me hayan hecho nunca.

-Vaya Tommy esto es,.. Grandioso, lograste engañarme a la perfección, en verdad creí que no habías logrado encender el horno.

-No voy a negarlo, me costó trabajo porque ese horno de allí ha estado instalado en este lugar desde la época de los dinosaurios, puedes imaginarte cuanto tiempo de existencia tiene y solo ha sido usado una vez, una, pero finalmente lo hice.

Bring Me To Life [Newtmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora