Capítulo 21

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•Ravi•

Desperté sintiéndome débil, por la ropa de cama supe que estaba en un hospital ¿Qué demonios fue lo que paso? Hak Yeon no está en la habitación. Intenté moverme pero las pocas fuerzas que tenía no me lo permitieron.

-¡Hey! ¿Qué crees que haces?

-No lo sé, ¿Tal vez intento levantarme?

-Que gracioso, descansa un poco más.

-¿Qué hora es Hak Yeon?

-Son las tres de la tarde.

-¿De que día?

-¿Cómo que de que día? seguimos en el mismo día tonto, no estuviste tanto tiempo dormido.

-¿Qué fue lo que paso esta mañana?

-No tiene caso que hablemos de eso, ¿Quieres algo de comer? Iré a avisarle al Doctor que ya despertaste.

Se fue sin dejar que le dijera si quería algo o no. Lo notaba diferente... sus ojos ya no mostraban miedo o incertidumbre... coraje, eso era lo que mostraban y algo más... odio, resentimiento ¿Exactamente que paso?

Después de que el Doctor me revisara y por mandato de Hak Yeon comiera algo, me dieron de alta.

Le dije a Hak Yeon que caminaramos un rato por la playa pero él insistió en que regresarámos al hotel para que me diera un baño y comiera algo... otra vez.

Antes de subir el gerente llamó a Hak Yeon, él me pidió que me adelantará y subiera, él iría enseguida. Pero no lo hice, fingí acercarme al elevador pero después de esperar un poco y ver como Hak Yeon y el gerente se iban a algún lado comencé a seguirlos, no soy estúpido, algo paso que Yeon no quiere decirme.

Cruzaron por una puerta que decía seguridad, con cautela me acerqué a ella para poder escuchar de que hablaban.

-¿Y? ¿Ya tiene algo?

-Así es señor, dejé le muestro el vídeo de vigilancia que uno de mis chicos me enseñó.

No pude ver lo que Yeon estaba viendo, pero después de que terminará ninguno dijo nada y así estuvieron por un minuto, en completo silencio.

-No le a mostrado este vídeo a nadie ¿Verdad?

-No, hice justamente lo que usted me dijo. Pero... ¿No sería mejor reportar esto a la policía?

-No, así esta bien. Le voy a pedir otra cosa.

Yeon comenzó a susurrar así que ya no escuché más, preferí dirigirme a la habitación, no descubrí nada importante y no iba a poder hacerlo.

Me metí a bañar, comí algo ligero y me recoste en la cama, Yeon aun no llegaba y el sueño se apoderó de mi, cerré los ojos y caí rendido.

Nunca conocí en persona a la ex de Yeon, pero siempre escuchaba lo que él decía, al principio no lo entendía; cuando nos conocimos él hablaba maravillas de su novia, de lo mucho que la amaba pero después de un tiempo dejó de hablar de ella y lo poco que hacía eran sólo quejas.

Una noche Yeon salió y tardó un poco, quería dormir pero algo no me lo permitía... me mantenía despierto. Escuche que la puerta se abría, quise salir y preguntarle a donde había ido pero Taek Woon al parecer también lo estaba esperando y se me adelantó.

Cuando oí a Hak Yeon decir que había terminado con su novia una parte dentro de mi se sintió feliz quería salir y abrazarlo, pero me contuve y por fin pude dormir.

Pasaron los días y yo sólo quería estar más cerca de él, cuando lo veía con Taek Woon mis ganas de golpear algo aumentaban pero no había nada que pudiera hacer.

Por fin debutamos éramos felices por ello.

Unos cuantos años pasaron y un día, estando solos en la sala de prácticas algo dentro de mi me gritaba que lo besara, luchaba contra esos impulsos, pero mientras más lo hacía más aumentaban las ganas de hacerlo. Mi conciencia me abandonó y sin pensarlo más, lo tomé entre mis brazos y lo besé, esperaba que se resistirá, que me golpeara, que me insultara pero no... él correspondió a ese beso que sin permiso le di, fui feliz, me sentí pleno y desde entonces cada día me enamoro más de él.

-Won Sik... Won Sik despierta, ya es de noche ¿Quieres que pasemos por la playa?

-¿Qué? ¿Qué hora es? ¿Cuándo llegaste?

-Son las ocho de la noche, llegué unos treinta minutos después de ti, preferí no despertarte.

-¿Qué estuviste haciendo? Y... por favor no me mientas.

-Lo lamento Won Sik, pero con todo el dolor de mi alma... esta vez no... no puedo decirte.

-No puedes ¿O no quieres?

-... Tal vez sean las dos cosas. Por favor no insistas.

-¿Cómo esperas que no insista? Es obvio que sabes algo... Yeon...

-No hables más, venimos aquí para disfrutar... para ser felices... no hay que arruinarlo.

-... De acuerdo, vayamos a dar ese paseo.

Decidí caminar unos pasos detrás de él, su silueta en la noche lo hacía lucir perfecto

Nos detuvimos para poder sentarnos en la arena, el agua estaba tranquila, me transmitía paz, una paz que necesitaba hace mucho.

Tomé su mano y la bese delicadamente, él  tomó mi rostro y besó mis labios, era un beso tranquilo, sin ningún tipo de deseo más que el de transmitir tranquilidad, me sonrió y regreso su vista al agua.

-Cuando llegué el día en que tengamos que morir, prometeme una cosa.

-¿Qué cosa Yeon?

-Que moriremos abrazados y sonriendo, esta vez sin lágrimas, seamos felices por el tiempo que vivimos.

-Te lo prometo Yeon, prometo que moriré como la persona más feliz del mundo al tener a su ser amado consigo, te prometo que no me arrepentire de nada de lo que hicimos, te prometo que lo último que verán mis ojos serán los tuyos y esa hermosa sonrisa que te a caracterizado desde siempre, prometo amarte hasta mi último aliento.

Su celular sonó rompiendo el ambiente de complicidad que se había formado. Era el mánager, lo se porque logre ver la pantalla.

Contestó tranquilo pero unos segundo después su rostro cambio a uno de confusión, se puso de pie y se alejó un poco de mi.

Al terminar la llamada regreso conmigo y sin muchos ánimos me dijo lo que pasaba; al parecer alguien le informó de lo nuestro al mánager y le envió fotos de nosotros en nuestra corta estadía que llevábamos, no le dijeron sobre que yo estuve en el hospital.

El mánager le pidió que regresáramos de inmediato, él y el CEO nos esperarían, yo estaba dispuesto a volver pero Hak Yeon me pidió que nos quedáramos esa noche y nos fuéramos al atardecer.

-Recuerda que venimos aquí para disfrutar nuestro tiempo juntos y nada ni nadie puede privarnos de eso.

-Pero... ¿Qué va a pasar cuando lleguemos?

-El día de mañana lo sabremos, ahora no hay que pensar en eso.

Regresamos al hotel, disfrutamos la noche, disfrutamos de nuestros cuerpos como nunca antes lo habíamos hecho.

Hak Yeon tenía razón, este era nuestro momento y es algo que no podíamos desperdiciar mañana será otro día y entonces, enfrentaremos lo que sea que venga.

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Hola ¿Cómo las trata la vida?
Por fin me volví a dignar en actualizar el fic, no me odien plox :'v
¿Qué les pareció? ¿Les gustó?
Porque a mi si 😆 comenten que les pareció.
Gracia por leer y por tenerme paciencia :v las quiero a todas 😚 se cuidan, adiosito ✌

We have to liveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora