Seis horas(Próximamente En Corrección).

Capítulo 15: ¿Aún hay esperanzas?

ꟷ¡Mira mamá, puedo cargar a Emily! ꟷgritaba de manera entusiasta un niño mientras sostenía en sus brazos a una bebé que se encontraba llorando.

ꟷAnthony, ten cuidado ꟷla mujer se acercaba al niño y tomaba a la pequeña llorona para mecerla en sus brazos.

Ese pequeño Anthony tenía alrededor de su cuello una manta que desempeñaba la función de capa improvisada.

ꟷElla estaba llorando. Tú y papá estaban alzando tanto la voz que pensé que no la escuchaban y por eso hice lo que ustedes siempre hacen cuando se pone así, pero por más que la mecí no paraba de gritar ꟷdijo, con una cara inocente al no entender que sus padres habían estado discutiendo.

La mujer empezó a mecer a su bebé mientras que su esposo solo estaba algo sorprendido y enojado a la vez. Ema, su mujer, dio la vuelta con Emily en sus brazos y le lanzó una mirada fría. A pesar de aquella conmovedora escena no pareció perder la ira que aún sentía en aquél momento.

ꟷ¿Ma...?

ꟷVe a tu cuarto, Anthony ꟷmencionó sin mirarlo.

ꟷP-pero.

ꟷAhora ꟷsentenció.

ꟷPero...

ꟷ¡Anthony!

Ese grito se quedó en su cabeza como un eco aparentemente incesante, intensificándose con cada segundo que pasaba.

ꟷ¡Anthony, despierta por favor! ꟷgritaba una desesperada Emily, que solo podía ver como los animatrónicos arrastraban despacio a su hermano mayor.

Sus gritos solo le hicieron recuperar el conocimiento, pero nada más. Con tal cantidad sangre perdida era sorprendente que aún su corazón no cediera y que siguiera latiendo de manera débil.

Emily ya se había cansado de llorar. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no podría hacer nada para salvar a quién la había protegido durante todo ese tiempo. Si en su garganta no hubiese un fuerte nudo estaría en este momento maldiciendo la fecha en que nació, porque no haberlo hecho, su hermano mayor un estuviese pasando por aquella situación tan miserable.

Una silueta cruzó a su lado de prisa, y un extraño grito de furia se hizo presente. Mike, con toda la valentía que le quedaba, tomó una de las sillas y se abalanzó contra uno de los animatrónicos.

Después de golpear con toda su fuerza a Bonnie y romper un poco la silla, el conejo giró su cabeza para ver a un guardia tremendamente asustado. Bonnie soltó a Anthony y se dispuso para atacar al guardia, que lo primero que cruzó por su mente fue salir corriendo cual gallina.

Pero no tuvo oportunidad.

El conejo se lanzó contra Mike de tal forma, que ambos cayeron al suelo. El guardia pensó que ya había muerto al sentir todo ese peso sobre él. Sin embargo, el conejo no tenía muchas intenciones de aplastarlo, pero sí de devorar su rostro de un solo bocado. Mike reaccionó de inmediato y sus manos pudieron de milagro levantar un poco la garganta del animatrónico lo suficiente como para evitar su mordida a la primera.

Un grito ensordecedor de parte de Bonnie hicieron saber el enojo de éste, que en un frenético movimiento logró tomar las manos del guardia para chocarlas con fuerza en el suelo, imposibilitando la defensa del mismo.

Mike forcejeó y forcejeó, pero el peso de su oponente le daba nulas posibilidades de zafarse.

Bonnie levantó su rostro y lo inclinó un poco. El de cabellos castaños entró en shock al ver los ojos del animatronic tan cerca. Esos ojos que solo apreciaba cuando encendía las luces de su oficina eran más aterradores a una distancia tan corta como en la que se encontraban.
Incluso era capaz de sentir su suave y siniestra respiración en su rostro.

ꟷPuaj, hueles a muerto ꟷsonrió Mike, aunque se arrepintió de la broma de muy mal gusto al instante.

Bonnie realizó sus característicos gemidos, lo que indicaba que ya estaba listo para atacar al guardia.

ꟷ¡CIERRA LOS OJOS! ꟷgritó Mike a todo lo que su pulmón casi aplastado le permitió. Si su rostro iba a ser masticado por aquellos dientes no quería que la pequeña no viera la escena y no quedara más traumada de lo que ya estaba.

Emily gritó de susto mientras obedecía la orden.

No obstante, un sonido... un pobre sonido que recorrió toda la pizzería le hizo liberar toda esa incertidumbre al guardia que ya había aceptado su derrota.

Para unos, significó que el tiempo había llegado a su fin, que era momento de regresar. Pero para otra persona, significó la victoria.

Mike sonrió mientras Bonnie se levantaba con cuidado y despacio. El guardia de ojos azules disfrutó su victoria, pero eso no duró mucho.
Un golpe al suelo le hizo recordar al joven muchacho que estaba en un estado muy delicado.

ꟷShhhh ꟷMike notó que el chico trataba de moverseꟷ, tranquilo, la ayuda ya viene en camino ꟷmenciona sabiendo que el joven no entenderá nada.

No muy lejos de allí, en un pasillo oscuro, los pasos de Freddy acompañaban la silenciosa sección del restaurante.
Detrás de él, su mano sujetaba con fuerza el cráneo destrozado de Foxy, quién era arrastrado por el oso hacia el Backstage. Y por lo poco que se podía observar, la mandíbula del zorro había sido destruida por completo.
Pero, por como quedó uno de los brazos de Freddy se deducía de inmediato que no fue nada fácil lidiar con alguien tan terco como ese zorro. Y como si no fuera suficiente, en el rostro del oso se apreciaban una que otra rasgadura.

Regresando al Show Stage, Emily se había acercado a su hermano mayor. Se sorprendió al notar que estaba vivo.

ꟷAnthony... ꟷlos ojos de la niña se empañaron de lágrimas.

Anthony intentó realizar una sonrisa, pero unos pasos cerca llamaron su atención.

ꟷHmp ꟷMike sonrió de alivio al apuntar con su linterna al escenario.

Los tres apreciaron como Chica y Bonnie regresaban a su lugar, quedándose inmóviles como si nada hubiese pasado. Momentos después Freddy llega y se encamina al escenario.

Y antes de subir por completo, se detiene y gira su cabeza para darles una última mirada a aquellas personas.
Luego de un momento de incomodidad, el oso termina de subir y se coloca en su lugar para quedarse inmóvil al igual que sus compañeros.

ꟷ¿Ya... todo terminó? ꟷpregunta Emily.

El guardia no necesitaba entender sus palabras para saber lo que la mirada esperanzada de la pequeña quería decirle.

ꟷAsí es ꟷasiente.

La oscuridad de la pizzería empezó a ser opacada por las luces tintineantes de una ambulancia que estaba cerca.

Por fin el corazoncito de la pequeña Emily podía descansar con la seguridad de que ya no se aceleraría por un buen tiempo.

Tomando la mano de su hermano mayor, se sentó en el suelo.

ꟷAnthony, ya todo terminó ꟷno logrando aguantar más, derramó otro mar de lágrimasꟷ. G-gracias por protegerme...

La niña no recibió respuesta de su hermano. Solo un pequeño apretón que le confirmaba que aún seguía con ellos.