Capítulo 10: Hermano mayor

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ꟷEsto no puede ser verdad ꟷmenciona el padre de los hermanos, quién no asimila que el restaurante haya cerrado sus puertas.

Después de haber conseguido las llaves, los adultos regresaron a donde se supone que se encontraban los hermanos esperando su regreso.

ꟷ¿Acaso pensaste que estarían laborando las 24 horas? ꟷpregunta su esposa. Él le dirigió una mirada seria.

ꟷNunca pasó por mi mente, doña pienso en todo mientras sufro un ataque de estrés. ꟷExtiende sus brazos en señal de provocación.

A lo que ellos por poco empezaban una nueva discusión, los otros adultos lograron encender el auto.

ꟷSi no les importa vamos a buscar por los alrededores ꟷmenciona el otro hombre.

ꟷNo seas ridículo; si no pusiste atención todo negocio kilómetro a la redonda está cerrado ꟷaclara la mujer que lo acompañaba.

ꟷ¡¿Qué?! ꟷreacciona la madre.

Dentro de la pizzería, los animatrónics empezaron a tomar un ritmo inusual para el guardia que los vigilaba desde el único lugar que consideraba "seguro"

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Dentro de la pizzería, los animatrónics empezaron a tomar un ritmo inusual para el guardia que los vigilaba desde el único lugar que consideraba "seguro". Este cambio en el comportamiento de los animales de metal causó un impacto negativo en la forma en que los hermanos se movían de una sala a otra.

En más de una ocasión Anthony tuvo que esconderse rápido por el hecho de que al entrar en una sala para evadir a uno, dos los esperaban, cosa que solo le sucedía en muy raras ocasiones horas anteriores.

Se está riendo Pensó Emily. La niña estaba cubriendo su boca para no gritar de miedo.

El oso era el que más miedo padecía la pequeña rubia y su hermano. Ambos ya habían experimentado alguna situación preocupante con él antes de quedar encerrados con toda la pandilla. Quizás, y solo quizás, si no fuera por ese oso endemoniado ellos pudieran estar escapando más tranquilos de los otros.

Mientras, el guardia de seguridad estaba con el corazón en la garganta por primera vez en toda la noche. ¿Por qué? Simple: la batería se estaba acabando y solo era cuestión de minutos para que muriera. Y cierto zorro no le ayudaba en nada golpeando la puerta para que lo dejaran entrar.

El hombre mira el reloj digital que estaba encima de su escritorio para saber cuánto tiempo de vida le quedaba.

  ꟷUna hora y 30 minutos ꟷmenciona cuando sus esperanzas, que había estado por las nubes, se habían derrumbado al ver esos números.

  ꟷUna hora y 30 minutos ꟷmenciona cuando sus esperanzas, que había estado por las nubes, se habían derrumbado al ver esos números

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Seis horas(Próximamente En Corrección).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora