Capítulo 17: Incertidumbre

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La cena está lista ꟷel padre de Anthony, después de un breve silencio, se animó a mirar a la cara a su hijo.

El pequeño se levantó de su cama y bajó las escaleras junto a su papá.

En parte, era muy bueno que sus padres ya no alzaran la voz como ya solían hacer, pero por el otro el pequeño de ojos verdes estaba preocupado por el hecho de que nunca había visto esa expresión decaída en el rostro de su padre. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Acaso su madre le había dicho algo que lo hirió?

No lo sabía; solo le quedaba sacar sus propias conclusiones, como ya era de costumbre.

Tony fue a la sala en dónde encontró a su madre cargando a Emily. Con una mirada rápida y disimulada, el chico se dio cuenta de que su madre estaba casi igual que su padre.

Arrastró una silla y se sentó. Posteriormente, su padre lo imitó.

Tony no tenía muchas ganas de cenar, estaba muy incómodo por el silencio de sus padres.

ꟷ¿Mamá?

ꟷEstoy bien, hijo ꟷresponde.

Pero su mirada perdida mientras mecía a Emily  y el hecho de que ella no tenía plato para cenar le decía todo lo contrario al pequeño.

Anthony decidió empezar a cenar. Durante esos minutos, solo se escuchaba como su cuchara chocaba con su plato y de vez en cuando con sus dientes.

ꟷAnthony ꟷel chico dirigió la vista hacia su madre, la cual hacía una sonrisa forzada.

ꟷ¿Qué sucede?

ꟷHay... algo que tu padre y yo queremos decirte ꟷmencionó.


Una repentina luz en sus ojos le hizo reaccionar. Ahora el joven se encontraba en un lugar desconocido para él, pero notar a varias personas vestidas de una forma un tanto familiar le hizo darle una idea de dónde podría estar.

ꟷParece reaccionar ꟷmenciona una de las personas después de colocarle una luz en sus ojos.

ꟷPor la cantidad de sangre que ha perdido, me sorprende escuchar algo como eso.

Por obvias razones, el ojiverde no entendía nada del parloteo entre aquellas personas.

Y nuevamente, el estrés que la madre creyó haber perdido regresó de golpe al escuchar lo que el oficial tenía para decirle

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Y nuevamente, el estrés que la madre creyó haber perdido regresó de golpe al escuchar lo que el oficial tenía para decirle.

Su hijo estaba en un grave estado, y ellos se encontraban en camino al hospital al que estaba siendo atendido.

Pero como era de esperarse, algo debió pasar antes. El oficial no quería responderle de inmediato a Ema, empezando a interrogarla de manera breve antes de revelarle aquél dato.

Y más evidente era de esperarse una reacción compulsiva de parte de ella, solo que esta vez Matías con mucho gusto quiso participar.

En resumen: Ema gritó y Matías casi le tira unos dientes al oficial.

Nada bueno se podía esperar de unos adultos que no habían dormido por mucho tiempo, pasaron horas en una condenada cafetería por unas llaves y que sobre todo estaban exageradamente preocupados por el estado de sus hijos.

Dentro del auto, los padres por fin podían tener un breve momento para descansar.

Emily parecía ser la única que no quería cerrar los ojos. La preocupación por su hermano que llevaba encima sumado a la experiencia que vivió empezaban a impedirle las ganas de soñar.

Su madre, dándose cuenta de esto, toma la mano de la pequeña rubia, quién derramó lo que sería las últimas dos lágrimas que saldrían de sus ojos por el momento.

Aquél acto, por más insignificante que pareciese a primera vista, la llenó de confianza y seguridad al recordar que su hermano mayor había hecho exactamente lo mismo para decirle que todavía no la ha dejado sola.

Solo le quedaba esperar a que eso sea cierto. Que su hermano, arriesgando su vida en más de una ocasión dentro de aquél infierno, seguía allí, luchando por mantenerse en pie.

ꟷTodo estará bien ꟷescucha de parte de su padre, como si hubiera leído sus pensamientos.

Momentos más tarde, ya dentro del hospital, los padres de Anthony quisieron gritar de inmediato por el estado de su hijo.

Pero por más que lo deseasen, debían dejárselo a los otros dos adultos que los acompañaban ya que son quienes hablan y entienden el idioma que se habla allí.

De la manera más respetuosa posible, el oficial quiso continuar realizando preguntas a Ema.

La mujer, al ver que su hermana y su cuñado terminaron de hablar con la recepcionista, ignora la última pregunta que se le fue hecha para atenderlos a ellos.

ꟷ¿Y?

ꟷAnthony si ingresó esta mañana al hospital ꟷmenciona su hermana.

La mujer lleva sus manos a su boca y empiezas a llorar de alegría. Después de un rato de ese modo, siente como unas manos la rodean por la cintura.

Se trataba de Matías, quién aferró más a su esposa contra él para consolarla.

Mientras Ema sollozaba y liberaba todo esa tensión, Emily se encontraba durmiendo en uno de los sillones de la sala de espera.

ꟷDeberías decirle que... ꟷel hombre, cuñado de Ema, no le agradaba ver a la mujer así sin siquiera saber todo lo que escucharon.

ꟷSí, lo sé, pero no ahora. Creo que debemos esperar un poco más ꟷinterrumpe su esposa.


Sí, Anthony había ingresado al hospital... solo que no en las mejores condiciones.

Seis horas(Próximamente En Corrección).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora