Capítulo 16~

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Andy trato de calmarse pero era imposible, su propio cuerpo le estaba haciendo daño y sentía como todo se iba consumiendo por dentro.

Miro a Oliver preocupado esperando respuesta.

-Oliver... P... ¿Podrías pasarme mi celular?, tengo que... Hablar con mi madre...

Oliver reviso en el mueble que estaba a lado de la cama y ahí estaba, se lo entrego sin más.

-Uh, ¿podrías dejarme a solas? Por favor... Necesito despedirme y no podre si estas aquí... Porque me dolería aún más...

Asintió dejando la habitación.

Luego de varios minutos eternos, Oliver regreso para dedicar todo su tiempo a Andy.

Estaba cruzado de piernas mirando hacía al techo aún con ese inmenso dolor de cabeza y la fiebre aumentando. El menor le hizo compañía y comenzaron a hablar de cosas sin sentido, también a decirse lo mucho que se amaban.

-¿Quieres algo de comer?, ni siquiera has desayunado.

-Eh, Oliver...

-¿Qué pasa?

-Olvidalo.

No le tomo tanta importancia y fue por dos sándwiches y jugo de naranja.

Oliver le dio en la boca a Andy mientras se sonreían el uno al otro.

Luego se dieron un pequeño beso, esa era la única forma de que Oliver pudiera tener a Andy, pero con eso le bastaba.

Pasaron varios minutos...

La puerta de la habitación sonó, alguien tocaba fuertemente.

Oliver alzó una ceja y estaba totalmente confundido, nadie tocaba su puerta, ni su propia madre.

Al abrir la puerta, sus ojos estaban en blanco, sintió como su corazón latía demasiado rápido, trago saliva y trato de actuar normal. Pero no podía, definitivamente no porque temblaba de la angustia y el sudor caía.

-¿Oliver Scott Sykes? ¿Es usted?

-Ah.. Si, ¿qué pasa?

Los dos hombres entraron acorralandolo en la pared y usando toda su fuerza.

-Esta detenido por ser responsable de la muerte de Ian Sykes.

Los dos policías le ponían las esposas en las muñecas apretándolas muy fuerte.

-NO!, suéltenme.. ¿Qué mierda?, por que me hacen esto, b-basta!.

Trato de safarse pero fue inútil.

-Tiene derecho a guardar silencio, no ponga resistencia porque no nós querrás conocer... Ahora camina.

-¡No!, esperen!

Oliver volteo a ver a Andy, quien lloraba nuevamente y seguía mirando el techo, para no ver lo que estaba pasando.

-Andy, ¿tú los llamaste?...

El ojiazul lo miro, abrió la boca pero las palabras no salían.

-Andy... ¿Por qué?...

-Oli... Perdóname.

Game Over | Sysack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora