⚫21. Olvidado⚫

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Jay's POV.

¡Cielos, no recuerdo haber tenido una noche tan mala en mi vida!

Justo cuando intento estirarme, (como hago todas las mañanas) más de un hueso truena, como relámpagos en una tormenta. O me he hecho viejo de la noche a la mañana o algo muy serio está pasando con lo de las pesadillas. También está el asunto de haber dormido a la intemperie, sobre puras rocas.

Miro a mi alrededor y noto que no soy el primero en despertar. Zane y Cole parecen haberme ganado y ya están preparando todo para irnos. El resto al parecer no tardaran en despertarse, pues lanzan un suspiro perezoso que lanza un fantasma de aliento.

Mi primera labor del día (y no cuenta pedirle a Zane que acomodé mis huesos con sus mágicas habilidades de médico) es revisar las motos. Al parecer están en perfecto estado. Me acerco a la mía para encenderla y esperar a que Lloyd dé la indicación de irnos. No puedo evitar girar la cabeza hacia Nya, que se ha puesto su nuevo traje. Es de color carmesí y celeste, con varias aplicaciones metálicas.

-¿Qué? -masculla, en tono hostil, al sentir mi mirada.

-¿Eh? Nononono -repito, como disco rayado-. El sol me da en la cara, es todo.

-El sol está detrás de ti... -dice Nya, con el ceño fruncido.

¡Bien hecho, Jay Walker!

Me cruzo de brazos y desvío la mirada.

-Pues... -intento pensar en algo, con urgencia-. No todo se trata de ti, ¿sabías?

La boca de Nya se curva hacia abajo. Rueda los ojos y me da la espalda.

-¡Como sea! -exclama, enojada.

Genial. Como si las cosas no estuvieran lo suficientemente tensas desde que terminamos. Y ahí viene Kai, con su mirada de pistola a reclamarme enseguida qué le hice a su hermana. Me doy la vuelta al verlo acercarse.

-Eso te pasa por salir con la hermana de Kai -me dice Cole, divertido.

Lo ignoro, y subo a mi moto, listo para ir por ése prisma.

Avanzamos juntos, como todo un equipo, con el sol tras nosotros. Cada centímetro que pasamos queda iluminado por la luz amarillenta. Me gusta mucho cómo amanece en éste lugar. Todo se pinta de colores pastel. Incluso las paredes rocosas del Corredor de los Concejales parecen un lienzo pintado a manos de un artista. Siento un extraño Deja Vuh al estar aquí, viviéndolo. Es un escenario tan hermoso que no me siento parte de él. Más sin embargo lo soy. Y en la moto soy como un cometa que deja una estela de luz a su paso.

Alzó la vista hacia las estatuas. Imponentes hombres y mujeres de la historia de Ninjago nos devuelven una mirada terracota. Me pregunto quiénes habrán sido ésas personas, por qué están aquí. Algún día, una estatua mía también estará aquí... pero creo ahora no es un buen momento para pensar en eso.
Más adelante debe estar la estatua de Garmadon. Como olvidar cuando decidió sacrificarse por toda Ninjago, fue un acto muy heroico. Por eso, como toda leyenda, ahora custodia un pasaje importante, en donde jamás será olvidado.

Entonces recuerdo al maestro del metal, sentado a un lado mío. Giro la cabeza en su dirección. Su tosco semblante refleja una expresión de frustración.

-¿Todo en orden, Karloff?

-Karloff-odiar-la-tecnología -responde, con voz temblorosa debido a los baches del camino.

Y eso lo convierte en la tercera persona que escucho que es capaz de decir algo así, con Kai y él señor Harrison encabezando la lista. De verdad no entiendo cómo pueden decir eso. Las motos que nos dió Borg son geniales, y también son muy rápidas.

Ninjago 1: Bajo ataque (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora