#15

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Max.

-Aún no entiendo por que razón del universo te teñiste-me regaña mi madre.

-Porque no me sienta le rubio-ruedo los ojos.

-Es un tinte de poca duración.

-Ya me he dado cuenta, me he teñido hace una semana y ya soy rubio de vuelta. Tal vez deberías dejar de reclamarme por eso y dejar que vaya a la escuela.

-Max, ya hablamos de esto-me advierte mi papá.

-Max ya hablamos, Max esto, ¿hasta cuándo? Estoy cansado de que me estén jodiendo la vida con sus estúpidas cosas. 

Me levanto del sofá y salgo de mi casa, desde que me desperté mis padres no hacen más que molestarme.

-Max-grita mi papá, no hago caso y sigo caminado hacia la calle-Max, espera-llega corriendo y me para-debemos hablar.

-¿Ahora de qué? ¿de mis amigos a los cuales no conozco  porque no me dejan ir al instituto donde iba antes? ¿de las personas que me quieren? Sabes, no me dejan hablar con ellas. Me han privado de cualquier tipo de comunicación con las personas que quiero. Tal vez no los recuerde, pero sé que ellos si me recuerdan.

-Max, tú no entiendes.

-No, tú no entiendes-grito. Maldición, mis lágrimas ya están saliendo, odio esto-. No sabes lo que es despertar y no recordar a nadie y solo recordar algunas cosas como tu nombre. No sabes lo que es el hecho de que tus padres no dejen que te comuniques con las personas que son importante para ti. Tú no sabes nada.

-Sé lo que es el hecho de que la persona que más amo no me recuerde.

-No, no me quieres, porque si hicieras eso yo no estaría aquí, yo no solo recordaría a ustedes. No me quieren, tal vez nunca lo han hecho-hablo entre lágrimas-no me quieres y no entiendes ni sabes absolutamente nada.

 No me quieren, tal vez nunca lo han hecho-hablo entre lágrimas-no me quieres y no entiendes ni sabes absolutamente nada

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-Max...

-No, ya no pronuncies mi nombres, me niego a que lo hagas, me niego a tener contacto con ustedes. Si no puedo tenerlo con mis amigos, tampoco lo tendré con ustedes.

-Está bien-baja la cabeza-tal vez vayas al colegio dentro de unos meses.

-Sabes, papá, gracias a esto he podido recordarlos a ustedes, mis padres-me limpio las lágrimas-pero también me he dado cuenta de cómo son, y creo que antes de perder la memoria tenía otros pensamientos sobre ustedes. 

-Max, somos las personas que más te amamos.

-No, no lo son. Ni siquiera me aman. Quisiera no ser su hijo, pero tengo que vivir con eso.

-No sabes lo que dices.

-Mejor vete.

-Agradece que no te hago nada por tu condición.

-Ja, claro.

Me doy la vuelta sin esperar otra palabra de él, no me interesa. Ya se está haciendo tarde y está un poco fresco.

Me siento en el cordón de la vereda de algún vecino, me da igual si me molestan.

Corto un poco del pasto con mis manos, estoy realmente aburrido y malhumorado, creo que buscaré la forma más rápida de suicidarme antes de volver a mi casas, o tal vez es mejor no volver.

Supongo que mi padre no me mandó a la mierda por mi ''condición'' aunque quien sabe, tal vez no lo hizo porque le doy igual. 

-Oye-me gritan desde la casa. Mierda, no pensé que alguien iba a salir.

Me levando y me doy la vuelta, está una vecina, la verdad ni recuerdo que viva por aquí.

-Lo siento, estaba esperando a alguien-hablo apenado.

-No, descuida, no te hablo para eso.

Ella sale de la casa y viene hasta mí. Cuando está más cerca puedo observarla mejor, se me hace muy familiar.

-Soy Rosse-me estira la mano y yo se la estrecho.

-Max-ladeo la cabeza y me coloco bien mi cabello.

-¿Están tus padres?

-Sí, supongo que sí.

-¿Podrías entregarle esto?-me pasa unas entradas-es para una obra de teatro, hemos estado comprando entradas a una fundación, tenemos muchas.

-Umh, claro-tomo las entradas algo extrañado e inseguro-tal vez deberías hablar con ellos.

-Oh, no, debo salir dentro de unos minutos. Mira, las compramos de una fundación para niños, tenemos muchas y como mi marido me había dicho que a tus padres les gusta el teatro quería compartirlas.

-¿Su marido?-pregunto extrañado, ella parece muy joven.

-Sí, está adentro-señala la casa-solo entrégalas.

-Está bien-hago una mueca, estoy muy confundido.

-Bueno, debo entrar. Adiós, Max-se despide.

-Adiós-murmuro cuando ella cierra la puerta de su casa.

Llego a mi casa luego de estar media hora afuera, no quería entrar, pero ya estoy sentado enfrente de la televisión.

-Mamá, esto se los manda la vecina, Rosse-le entrego las entradas, ella parece algo sorprendida.

-Oh, Ryan, la esposa de Jordan Carrie nos dio esto-le grita ella mientras entra a su habitación. 

No tengo ni la más mínima y puta idea de nada.

Decido ducharme e irme a la cama, no tengo nada que hacer.

Nada, absolutamente nada. Nada, a no ser pensar en que tengo amigos y no sé sus nombres, bueno Charlotte, pero no recuerdo nada de ella.

Y luego está...

-Daniel-suspiro. Ese chico parecía muy triste. Para ser sincero, no entendí nada de lo que me dijo.

Nada, esa es mi respuesta a todo lo que me pregunto. Odio esa palabra, ''nada''.

Abrazo mi almohada y me quedo dormido, ¿sueños? No, nada de anda, simplemente espacios en blanco.




All the love

-AzulyVabby.




Only Mine |Segunda Temporada De O.Y|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora