Only Mine |Segunda Temporada De O.Y|

#2

Daniel.

-Dan, despierta-me abraza y me acaricia el cabello.

-No quiero-me acomodo en sus brazos y siento que él ríe-menos contigo así.

-Debes hacerlo, pequeño.

-Puedo hacerlo contigo.

-Dan, debes irte.

-No quiero ir, Max.

-No es bueno que estés conmigo.

-Yo creo que, es bueno estar con quien te hace feliz.

-DANIEL-y ahí es donde cae el agua sobre mí, literal.

-INFELIZ, ¿DE DÓNDE SACAS ESA IDEA?

-SÍ, DE DÓNDE LA SACA-grita Josh-casi lo matas.

-Es agua-Charlie rueda los los-te quería desear una linda mañana, así que no se me ocurrió otra cosa más inteligente-sonríe y se recuesta por la pared-Levántense, el entrenador de lacrosse los está buscando.

-Claro-dice Josh algo triste.

-¿Pasa algo?-le pregunta Charlie y se pone a su lado.

-No soy... bueno en eso-hace una mueca y se sienta junto a Charlie.

-Eres mejor que yo en todo, así que, eres genial en lacrosse.

-Eso no es cierto, tú eres mejor que yo.

-Lo harás bien, Josh-le sonrío.

-Gracias, chicos, hacen que me sienta menos decepcionado de mí mismo.

-Qué ánimos.

-Estoy bien.

-Chicos, voy a bañarme.

-Vete-Charlie apunta la puerta del baño. Tomo mi toalla y entro.

Entro en la ducha sin sacarme la ropa y me siento en el piso. Soñé con Max, juro que es el primer sueño que tengo desde que él ya no está conmigo ¿y si significa algo? No sé, tal vez lo sea, o tal vez no.

Pero qué estoy diciendo, Max de seguro me odia, eso solo fue un maldito sueño, no significa nada en absoluto. Recuesto mi cabeza por la pared, observando el techo.

-Solo un estúpido sueño-me digo a mí mismo-un estúpido sueño, un estúpido y doloroso sueño, como todo lo que tenga que ver con él.

Cierro los ojos y sonrío de la nada, por ahora hago todo de la nada, no sé qué me está pasando.

-¿Daniel?-pregunta Josh desde afuera-¿pasa algo? Según el reloj de Charlie, llevas cinco minutos en el baño, sin escuchar música-dice preocupado-¿estás bien?

-Sí.

-No-abro los ojos, Josh está parado enfrente mío, mojado porque la ducha está prendido-no estás bien-se arrodilla y me abraza-vamos, Daniel, he visto y escuchado todos tus malos momentos desde que Max no está. Ahora, levántate, límpiate el trasero y vamos con el entrenador, no permitiré estar triste hoy-me suelta y se va antes de que pueda responder.

Me baño y me visto con algo cómodo para poder practicar o lo que sea que el entrenador nos mande hacer.

-Muy bien idiotas, hoy elegiremos a los que estarán para capitanes. Pero antes, calentaremos con penales.

-¿No era yo el capitán, señor?-pregunta Raul Jackson, el capitán.

-Eso mismo, Jackson, eras-le dice el entrenador-. Elegiremos a unos cuatro y luego de los cuatro habrá que elegir a uno.