«The Quarry Girl»

10. "Ain't She Sweet"

Entonces... Alguien llamó a la puerta.

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Él hizo caso omiso de primera instancia pero volvieron a tocar con más desesperación. Y se tuvo que levantar y dejar sus deseos para después. Al abrirla se quedó algo sorprendido y molesto al ver de quién se trataba.

-John... -Dijo- ¿Qué haces aquí?

-Vengo a tomar el té -Bromeó- vengo a dormir aquí.

-¿No te habías ido ya?

-Si... Pero fui a dejar a Cynthia Powell y al pesado de Guilbert.

-¿Por qué regresaste? Pudiste irte a tu casa de una vez

-¿Qué?, ¿no me quieres aquí? -Paul se quedó callado- Mi casa está más lejos que la de Cynthia. Además dejé aquí mi bicicleta y olvidé mi chaqueta. Si regresaba sin estas cosas, Mimi me mataría.

-Está bien John... Pasa -Aceptó un poco desanimado. Y dejó que entrara a la casa.

-¿Sólo quedas tú o... -Preguntó Lennon esperando a que dijera que Sadie estuviera allí o que no estuviera porque pensó que podían hacer ellos dos.

-Está George, Allison, Maddison... Y Sadie.

Se quedó inmóvil un momento, sin embargo fue tanrápido su reacción que Paul no lo notó.

-Oh, bien pues... ¿Ayudo en algo? -Preguntó Lennon con energía, cosa que sorprendió a Paul porque conocía la naturaleza de John y sabía que el jamás se acomedia de esa manera. Lo pensó un segundo y vio que era mejor que hiciera algo a que estuviera merodeando la sala para ver a Sadie.

-Vaya, John Lennon acomedido -respondió alegre- eso no lo esperaba- Lo pensó un segundo y vio que era mejor que hiciera algo a que estuviera merodeando la sala para ver a Sadie. Pero tenía que alejarlo de ella.- Pues verás... Todavía no recojemos afuera todo. Nos sería de gran ayuda que fueras a arreglar, ya no es mucho

-Bien -Contestó arrepentido por su iniciativa- ya que

-Tu dijiste -Paul miró divertido a john por su berrinche- Ok... Te acompaño para que lo arreglemos juntos ¿si?

John asintió y fueron hacia afuera.

-Oh, espera -Y John paró- olvidé algo ¿puedes iniciar tu? No tardo, en serio

-Bien McCartney, pero apresúrate.

-Si, si lo haré John -Y Paul fue corriendo y se detuvo cuando ya no vio a John y éste se asomó hasta que lo perdió de vista.

Llegó a la sala y se agachó de nuevo para ver a su amada mejor. Y sin pensarlo se acercó y la besó en los labios. Ella le respondió y entreabrió sus ojos

-Hola guapo

-Hola nena. Sólo quería ver cómo estabas

-Dormida bobo -Ella rió un poco- ¿no ves?

-Jajaja si, lo veo. Sigue en lo tuyo. Yo terminaré de limpiar

-Gracias, que lindo. Pero mejor me voy a subir con Allison a dormir

-Bien preciosa, ve.

Y Sadie se levantó, en eso Paul se dio cuenta que traía algo entre sus brazos y se aferraba con él con fuerza pero no le tomó importancia y regresó con John, pero para su sorpresa se lo encontró en la cocina tirando los vasos

-¡Hola Johnny! -se escuchó un grito. Era Sadie que, al levantarse vio a John y como estaba tan somnolienta no sabía si era un sueño o la realidad.

Lennon se asomó y sonrió con alegría al ver a Sadie sonriendole, y a pesar que estaba despeinada y con ropa muy holgada, se veía preciosa para John.

-¡Buenas noches dulzura! -Le contestó ignorando la presencia de Paul que se encontraba bastante molesto con lo acontecido.

-Gracias -se escuchó la débil voz de Sadie.

-Bien, ¿qué esperas Lennon?, ¿una invitación? -Dijo Paul eufórico- vamos, vamos -continuó empujando a John que seguía viendo hacia las escaleras en donde estaba ella, aunque ya se había subido a dormir.

~Al día siguiente~

•Sadie•

No supe cómo había llegado a la habitación de George y qué había pasado después de que me quedé dormida.

Al abrir los ojos, lo primero que vi fueron los primeros rayos del amanecer. Miré a un lado y, encontré a Allison y a Maddison reposando en la misma cama que yo. Y agradecí que fuese matrimonial el colchón pues de no habee sido así alguien estuviera durmiendo en el suelo ahora mismo.

Me senté y al querer tocarme el rostro descubrí que tenía algo entre las manos que no era parte de las cobijas. Alzo lo que tengo y vi que era una chamarra de cuero. Mejor dicho, La chamarra de cuero de Lennon.

Pero en vez de soltarla... La olí. Me extrañó que oliera tan bien. Un perfume muy sutil combinado con la esencia de John. No me había percatado del olor tan agradable que tenía el idiota de John.

Me levanté de la cama sin hacer mucho ruido para no despertar a Madd y a Ali. Me puse mis botas que traía a parte, guardé la chaqueta de Lennon en mi mochila y bajé a la cocina para prepararles el desayuno que constó de huevos revueltos con Jamón y otro a parte con jitomate - ya que Allison era vegetariana y me hacía cocinarle a parte- con café y pan tostado, muy al estilo estadounidense.

Eran las 10 cuando había terminado de cocinar y George fue el primero en aparecer porque había olido la comida. Mientras le servía bajaron Paul y Allison, quedando como último Maddison dejando claro que Lennon se había ido con Cynthia

Fue un desayuno agradable tanto que cuando me di cuenta eran ya las 12 en punto

-Oigan Chicos -interrumpí con desánimo- creo que debo irme

-¿Por qué honey pie? -Dijo Paul mirándome tiernamente

-Tengo que ir a ayudar a mi tía con las compras

-Así que te vas de shopping y no invitas ¿eh? -Reclamó Allison

-No seas tonta, vamos a comprar comida y tela porque tiene que hacerle unos últimos arreglos al vestido de la señora Stanley.

-Bueno, más te vale Allister -me advirtió Maddison-

-¿Quieres que te acompañe? -Preguntó Paul con ánimos. Sin embargo no podía acompañarme porque iría a devolverle la chaqueta a John.

-Ay Paulie, me encantaría pero... Tengo que ir directamente a casa sin escalas y tu no tienes bici

-Bueno... Ya será para la próxima nena

Le Sonreí con nervios más que con tristeza y me despedí de todos los presentes. Casi se caía George porque prácticamente me abalancé sobre él. Mi primo que parecía mi hermano.

Llamé a mi tía para avisarle que iba de salida y le dije, en voz baja, que iría a devolverle una chaqueta a un amigo. Ella me dijo que estaba bien pero que no tardara tanto.

Entonces me puse en marcha a la casa de Lennon.