«The Quarry Girl»

17. "Tell Me Why"

John no sabía si ella lo besaría como él quería besarla, pero ya no podía seguir reprimiendo aquel sentimiento de tomarla y más que besarla, amarla como nuca había querido amar a alguien más. Ella le había robado el corazón.

Sus labios fue el inicio de una conexión que ambos pensaban, era extra corporal porque simplemente el amor entre los dos así era.

Como si todo estuviera en cámara lenta, John comenzó a bajar sus manos y explorar lo que para él era la perfección, mientras Sadie dejándose llevar por sus sentimientos, se lo permitió y ella comenzaba a bajar sus manos al igual que los muros que había puesto para alejar a John.

Tal vez querían saber qué tan lejos llegarían los dos con todo esto para probar quién estaba equivocado de los dos y después actuar como si nunca hubiese pasado, o tal vez sólo querían buscar un pretexto para justificar lo que estaban haciendo porque oficialmente era una relación prohibida.

***

-John no podemos seguir ahora –Dijo retomando el aire que sus besos le habían robado- Si seguimos con esto en este momento, Paul saldrá, Cynthia saldrá y no habrá marcha atrás

-¿Tú crees que me importa? –Dijo mientras ponía sus manos en mis muslos

-Sé que no te importa, pero si se entera, Paul se irá de la banda y yo sé que él es una pieza importante de la banda.

Entonces se detuvo y me miró a los ojos mientras yo miraba su frente que comenzaba a expedir sudor.

-Vaya Sadie, no puedo creer que diga esto pero... tienes razón.

-Unos besos y tengo la razón, ¿por qué no se me había ocurrido antes?

-No te emociones –Sonrió mientras quitaba mechones de cabello que estaban sobre mi cara.- no sucederá siempre.

-¿Quieres apostar?

-Claro... ¿Hoy en la noche?

-Ya veremos, si encontramos la manera de cómo librarnos de ellos.

-¿Estás hablando en serio? –Preguntó sorprendido- ¿de verdad quieres hacer esto conmigo?

-¿Parece que bromeo?

-No. Y eso es lo que he estado esperando por años. –Entonces me cargó, me dio una vuelta y luego me bajó- Bien Sadie Allister, espero la noche con ansias

-Nos vemos Lennon. –Sonreí antes de soltar su mano que no quería soltar.

-Adiós preciosa -volteé y me guiñó el ojo. Entonces todo se detuvo y mi razón comenzó a maquinar. ¿Qué había hecho?

Cuando regresé a mi recámara, Cynthia ya había salido del baño.

-¿A dónde te has ido? -Preguntó al verme llegar

-Fui a despertar a los chicos. -Respondí automáticamente sin poder mirarla a los ojos.

-Ya veo. Pero ¿así? Te ves un poco despeinada.

-Ah sí... Es que me tropecé cuando venía de regreso.

-Ya veo. ¿Para qué no llevas tus sandalias?

-Sigo dormida, lo siento. -Reí tontamente- creo que es hora de tomarme un baño.

Dije buscando mis toallas y mi muda de ropa en la cual escondí mi diario pues tenía que desahogar mi pena por el sacrilegio, el crimen del amor que acababa de cometer.