Where Are You Now - (Gosh Cuthley fanfiction)

Destinados a algo en comun.

Intento correr detrás de sus pasos que me resultan gigantes, pero es como si algo me detuviera y me empujara hacia atrás. Mis dedos rozan su brazo y no logro atraparlo. Me mira con sus profundos ojos azules y no emite palabra alguna. Repito su nombre varias veces y cuando extiende su mano para llevarme con él, algo parece empujarlo hacia atrás y así desaparece por completo mientras me pierdo en lo más profundo de la oscuridad.

Me despierto sobresaltado. Mis manos sudan y el corazón parece salir de mi pecho. Miro la hora, 5am y me doy cuenta que siempre tengo ese mismo sueño recurrente con Josh, a la misma hora, todos los días después de haberlo visto ese día en el parque.

Cada vez estoy más convencido de que entre él y yo existe o existió algo especial. Quizás aún no haya sucedido, quizás nada de lo que soñé suceda, pero no creo en las casualidades si no en el destino y sabía muy bien que él y yo estábamos destinados a algo en común. Lo sentía dentro de mi, como si lo hubiese sentido desde el primer día de mi vida. Me superaba por completo el sentimiento de la necesidad de poder encontrarlo una vez más. Pero en ese momento solo puedo apoyar la cabeza en la almohada e intentar reconciliar el sueño.

Tomo mis cosas para ir a la escuela repitiendo la misma rutina de siempre: mamá intentando convencerme de que no vaya, Zayn y sus charlas hechas de monosílabos, Tina Katt y Amy intentando ayudar para unir las piezas de ese rompecabezas incompleto de mi mente y los profesores que en un punto me resultan invisibles.

Llega la hora del recreo y espero que todos salgan del aula para poder estar sólo un tiempo. A veces sentía que la presión de la gente podía volverme loco, así que me gustaba estar sin nadie alrededor que intente presionarme aún más de lo que hacia mi propia mente.

Camino por el solitario pasillo mientras todos están en el gran comedor, levanto la vista al oír el ruido de un casillero y lo veo acomodando sus libros. Son esos momentos en los que creo más que nunca en el destino y en como se empeñaba en poner a Josh en mi camino. Suspiro. Al parecer tengo que acostumbrarme a convivir con este sentimiento extraño que surge al tenerlo cerca mío. Tengo ganas de correr y abrazarlo pero entiendo que eso lo asusta, me imagino en su lugar, viviendo una vida tranquila y que de repente un loco al que jamás vi en mi vida me acosara constantemente. Creo que no sería nada agradable. Tomo aire profundamente, y camino hacia él, intento actuar tranquilo pero me ganan los nervios.

Me detengo a su lado. Me mira de reojo y sigue acomodando sus cosas en el casillero.

— Ey — Es lo único que puedo decir al principio. Me siento ignorado — Sólo quería disculparme por el mal entendido en el parque.

Sigue acomodando sus cosas sin prestarme mucha atención.

— Te confundí con otra persona — Miento descaradamente con la única intención de poder acercarme a él. Pero su indiferencia me hace dar cuenta que por más recuerdos o fantasías que tenga, por más sentimientos que puedan surgir, a Josh no le importaba.

— Bien. Eso. Nos vemos. Y disculpa otra vez — Digo y decido seguir mi camino.

JOSH'S POV

— Intenta no confundirme nunca más.

Cierro mi casillero y observo como se detiene y voltea a mirarme.

— Fue un error, lo juro — Dice totalmente apenado. Cargo mi mochila al hombro.

— Un error que me trajo problemas con mi novia ¿Entiendes? No quiero volver a tenerlos.

Asiente mirando al suelo. Comienzo a marcharme, pero algo me detiene, algo me impide olvidarlo y pasar por alto el hecho de sentir un clima extraño entre los dos. Suspiro resignado.

— Supongo que un error lo puede tener cualquiera. — Me hago débil ante la fuerte idea de ocultar que en verdad sentía que lo conocía de toda la vida pero jamás lo había visto. Sus ojos marrones se fijan en mi. Extiendo la mano.

— Josh Cuthbert. ¿Y tu? — Pregunto y una mueca de sonrisa parece dibujarse en su rostro.

— George. George Shelley

Acepta mi saludo chocando su mano con la mía. Nos soltamos rápidamente por inercia. Me mira como si quisiera decir miles de cosas pero sólo pudiera callar. Sigo mi trayecto adelantándome a lo que parece aproximarse.

— Nos vemos Shelley.

Lo veo levantar su mano a modo de saludo, me despido sin dejar de caminar. Siento su mirada en mi nuca pero aún así no volteo a verlo.

Es raro pero familiar.

Algo en el me dice que su confusión no fue un error y que nuestro encuentro tampoco.