Olvídalo.

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GEORGE'S POV

Me encuentro sentado en las gradas vacías del campo de fútbol. Jamás amé el deporte, siempre fui malo en todo lo que implique más movimientos que de lo normal, sin embargo ese es el único lugar en donde puedo observar con cautela a Josh. Él es tan habilidoso con el balón, pienso que en un par de años se va a convertir en un gran jugador, pero nunca me atrevo a más que eso: admirarlo desde lejos y pensar en el enorme futuro que lleva en sus pies. Nunca puedo ni si quiera hablarle. Nunca puedo ni siquiera mantener fija la mirada cuando me doy cuenta de que él mira hacia el mismo lugar en donde yo estoy. Se que seguramente se debe sentir perseguido por un extraño muchacho que lo único que hace es comportarse como un psicópata.

No puedo evitarlo. Necesito estar cerca suyo. Necesito saber más de él. Y aun así, me callo. Por miedo, por duda, por mis inseguridades.

Saco un gran libro de mi mochila y lo abro en una página incierta, tratando de aparentar que no estoy prestando atención a sus pasos junto a su grupo de amigos. La practica de fútbol terminó y todos ellos se dirigen a los vestuarios. No tengo intenciones de moverme de mi lugar, se que sería muy evidente marcharme al mismo tiempo que él, así que siempre suelo esperar unos quince o veinte minutos antes de dejar las gradas. Mis ojos parecen cruzarse entre si de tanto que fijo mi mirada en las letras del libro, sin leer ninguna de sus palabras, repitiendo en mi mente 'no debes mirar, no debes mirar, no debes mirar...'.

Observo el reloj después de unos largos minutos, supongo que ya es tiempo de marcharme. Tomo mis cosas y me dispongo a levantarme.

- ¿George?

Escucho su voz nombrarme y podría llegar a morir en ese instante, sin embargo dios parece darme una segunda (o quizás tercera) oportunidad y aun sigo con vida, respirando con alguna dificultad ante la imponente imagen de Josh frente a mi. Ya no lleva su uniforme del equipo, sus mejillas retomaron su color normal dejando atrás ese rojo de tanta exigencia. Cuando al fin puedo concretar el encuentro del aire con mis pulmones, es ese perfume exquisito el que me hace recordar la noche de mi sueño. Jamás pude olvidar ese aroma mezclado con tierra mojada y ese olor a lluvia por venir. El perfume de Josh era inolvidable. Trago saliva con fuerzas.

- Hola. - Saludo con torpeza.

- ¿Qué haces aquí? Creí que tu lugar favorito era la biblioteca. - Dice intentando ser gracioso. Y creo que lo es, porque termino esbozando una enorme sonrisa.

- Solo vengo aquí para ... - Dudo unos segundos, pues claramente no se que responder - ¿Leer?

Esa pregunta es más para mi que para él. Se que soy yo quien debe inventar una buena excusa, pero soy muy malo mintiendo y termino quedando en evidencia. Josh sólo ríe y se sienta a mi lado. Al menos me consuela saber que no le doy tanto miedo y aun así se atreve a sentarse junto a un 'loco' que se dedica a perseguirlo.

- ¿Por qué jamás te vi en la ciudad? Es decir, soy nuevo aquí pero hace casi un mes que vivo en Londres y jamás te he visto.

- Jamás me has visto y de pronto sientes que sigo tus pasos ¿Es eso, verdad? - Pregunto mirando al suelo, siento mis mejillas rojas. Me da pena si quiera pensar que estoy hablando con el chico más perfecto que vi en mi vida. Y no es que haya pasado mi vida mirando muchachos, porque bien se que esta es la primera vez que siento algo asi por un hombre, pero ¿Es que acaso alguien podría negar que Josh era simplemente hermoso? Nadie, ni si quiera un ciego.

- No. No es eso. Es solo que. - Hace una pausa y eso me obliga a mirarlo, y a chocar con esos ojos azules que me observan fijamente. - Olvídalo.

Suspira y aparta su vista de mi.

¿Olvidar? ¿Qué se suponía que debía olvidar? ¿Debía olvidar el hecho de que él sintiera curiosidad por mi? ¿Debía olvidar sus profundos ojos azules? ¿Su mentón tenso y tan masculino que me hacía sentir la cabeza en las nubes? ¿Su perfume? ¿Su voz? ¿A él?

Josh Cuthbert, dime que es lo que debo olvidar.

- ¿Josh? ¿Dónde has estado? - Becca está parada bajo las gradas, con un precioso vestido negro, impecable. Sostiene entre sus manos un par de libros. Ladea la cabeza al ver a Josh sentado a mi lado.

- Diablos. - Josh murmura entre dientes - Olvidé que debía pasar por ella.

- ¿Olvidaste a tu novia? - Pregunto con sarcasmo. Él sonríe.

- Suelo olvidar las cosas. - Confiesa y señala una leve cicatriz en su frente. - Mi memoria jamás fue buena después de este golpe.

Lo observo con horror, sin si quiera darme cuenta, pero no puedo evitar que mi sangre se convierta en hielo al recordar que tiene la misma cicatriz de mi sueño, solo que en ese momento era una herida recién abierta que no dejaba de sangrar.

- ¿Cómo te hiciste eso?

- Fútbol. Supongo. No lo recuerdo ¿No entiendes que mi memoria no es buena, Pedro?

- George, soy George.

Me observa confundido. Comienza a reir muy fuerte.

- Lo se tonto, es un una broma. - Golpea mi hombro e intento sonreír, pero no puedo sacar de mi mente esa imagen de la herida - Debo irme. - Se pone de pie y comienza a caminar hacia Becca

- Nos vemos. - Muevo la mano mientras lo saludo. Voltea a verme y asiente.

No puedo evitar sentirme en medio de una tempestad cuando lo veo besar a su novia y abrazarla fuerte, muy fuerte, de la misma forma en que me tomó entre sus brazos en mi sueño. Sin embargo el shock de la cicatriz y su perdida de memoria hace que se me erice la piel de solo pensar que ese sueño jamas fué un sueño y pudo ser real. Josh y yo pudimos habernos conocido y no recordarlo. Josh y yo pudimos habernos amado y no recordarlo. Josh y yo pudimos haber nacido el uno para el otro y no recordarlo.

¿Olvidar? ¿En serio es necesario seguir haciéndolo?

No.

No es necesario olvidar, lo que necesito precisamente es recordar. Pero ¿Cómo?

Where Are You Now - (Gosh Cuthley fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora