Where Are You Now - (Gosh Cuthley fanfiction)

¿Qué está pasándome?

JOSH'S POV

Lo observo desde lejos. Está tan concentrado leyendo su libro que a veces debo mirarlo con detenimiento para asegurarme de que este respirando. Suspiro y apoyo mis brazos en el mostrador. Sostengo mi cabeza con las manos. Es un día tranquilo en la biblioteca, sólo estamos esa anciana que siempre viene a leer el periódico, él y yo. Desearía que un tumulto de personas entrara por esa puerta y mantuviera mi cabeza ocupada por un rato, así no tendría que conformarme con la única opción de sentarme allí y sólo observar a George Shelley.

¿Qué es lo que tanto me llama la atención en él? ¿Por qué no puedo sacar mis ojos de su alborotado cabello y su pequeña nariz? Sonríe al continuar con su lectura y me obliga a admitir que tiene una sonrisa preciosa. Él levanta la vista y nuestras miradas chocan. Miro rápidamente hacia otro lado y finjo estar muy ocupado limpiando el mostrador con un trapo. Que absurdo es todo esto. ¿Desde cuándo un chico podía hacerme sentir incómodo? A lo sumo alguna mujer con potentes curvas podría hacerlo pero ¿un muchacho escuálido y Nerd?

¿Qué pasa contigo Josh Cuthbert?

— Hola.

Su voz tan cercana me da indicios de que está parado frente a mi. Lo miro disimuladamente.

— ¡Hey! Hola. ¿Vas a llevar ese libro? — Pregunto y no puedo evitar que mi mano tiemble.

Él asiente y vuelve sonreír. Mierda. Es necesario que deje de hacer eso.

— Es una mañana tranquila. ¿No?

— Si. Lo es. Son £9,50.— Me apresuro. No busco charlar con él porque se cuan idiota parezco hablando y temblando como una gelatina. Sólo intento no ser evidente pero ¡¿Qué rayos?! Estoy sudando tanto que me doy pena.

— Ok. Aquí tienes. — Deja el dinero en el mostrador. Lo tomo y le doy su libro.

— Adiós. — Me despido y volteo para seguir haciendo mi show de 'estoy tan ocupado que no tengo tiempo para tu preciosa sonrisa'.

— Adiós Josh. — Dice y puedo sentir como se marcha.

Vuelvo a girar para verlo partir, pero aún así no resisto mis impulsos de llamarlo.

— ¡George! — grito y siento como la anciana que aún sigue allí con el periódico me hace callar. Me tapo la boca con ambas manos. Él se da vuelta y me mira extraño.

— ¿Qué sucede? — pregunta mientras vuelve a acercarse a mi.

— Olvidas tu ticket.

Y sin dudas se que esa fue la peor excusa que pude haber inventado. Me mira sin comprender. Levanta los hombros.

— Oh. Bien. ¿Gracias? — Lanza aún un poco confundido.

— De nada. — Hago una pausa.

Quiero decir algo para retenerlo un rato más alli. Y es absurdo porque no entiendo que estoy haciendo, sin embargo algo en mi me empuja hacia él, algo me dice que no tengo que dejarlo ir. Comienzan en mi esos pensamientos profundos (y tontos) de sentir que nos conocemos de hace ya mucho tiempo, de creer que ya he visto su sonrisa en alguna otra ocasión. Se que parece una locura pero, ¡al diablo con eso!. Siempre fui una persona impulsiva, ¿por qué no iba a serlo ahora mismo?

— George. Habrá una feria mañana por la noche en las afueras de la ciudad. Es sobre libros. Antiguos. Nuevos. Y bueno, a ti te gustan los libros. A mi también. Me pregunto si ya sabes... Si, bueno. Eso.

— ¿Estas invitándome a salir? — Sonríe al preguntar y siento mis mejillas arder. Niego moviendo la cabeza de un lado a otro.

— No. No. Solo te estoy avisando. Por si te interesa ir.

— Oh. ¿Me estas preguntando si quiero ir contigo y con tu novia a esa feria?

Se que está haciéndose el confundido para hacerme hablar, para oir lo que él quiere escuchar. 

— A Becca no le gustan los libros, por eso estoy preguntándote si...

— Entiendo. Entiendo. — Entrecierra los ojos como si estuviera pensando una respuesta. — Si. Iré contigo. ¿A que hora es?

— A las 7pm.

— Perfecto. ¿Quieres que nos encontremos aquí a esa hora?

— Si. ¿Por que no?

— Bien. A las 7pm.

— Ajam.

— Ok.

Ambos nos miramos sin saber muy bien que decir. Es como si ninguno de los dos supiera que es lo que está pasando pero al mismo tiempo quisiéramos que eso tan incierto suceda, como si estuviéramos acostumbrados a estar cerca el uno del otro. George finalmente sonríe y se marcha mientras guarda su libro en la mochila. Me quedo allí inmóvil. No se que es lo que acabo de hacer. ¿A caso invité a un muchacho a salir conmigo? Si. Acabo de invitar a una cita al nerd de cabello alborotado y hermosa sonrisa.

Mierda.

¿Qué está pasándome? ¿Por que George Shelley me hace sentir tan... gay?