Where Are You Now - (Gosh Cuthley fanfiction)

Despertar.

<pre style="line-height: 21px; white-space: normal; color: #444444; font-size: 15px; text-align: start;">Es un gran dolor en el abdomen. Como una puñalada en el estómago.

Entre abro los ojos y sólo veo su rostro algo borroso. Vuelvo a cerrarlos como si eso calmara mi dolor para siempre.

— George.... George.

Su voz intenta atraparme como una red. Impide que me vaya hacia esa gran luz blanca. Mi mente se detiene. Me siento completamente inmóvil. Es como si no estuviera ahí, como si mi cuerpo estuviera en esa cama pero no en esa habitación. 

— George... George...

Vuelve a decir mi nombre pero esta vez casi llorando. Su mano presiona mi rostro con fuerza. Me toma de los hombros y siento un fuerte empujón, como si esa fuera su forma más amable de despertarme. Su desesperación se hace más notable. Repite mi nombre incesablemente.

En uno de sus empujones algo me hace volver a mi cuerpo. Como sí un frío recorriera cada parte de mi, me estremezco y abro los ojos lentamente. Sus ojos azules me miran fijamente, algo rojizos, algo estropeados por el cansancio. Una pequeña sonrisa aparece en su rostro. Me abraza fuerte. Me sostiene casi en el aire. Respiro profundamente.

— Josh... ¿Donde estamos? — Pregunto utilizando casi mis últimas fuerzas. 

— Shhh... Descansa.

Es lo único que dice sin dejar de mirarme. Sin dejar de tocar mi rostro.

Lo observo con calma. Su rostro esta algo lastimado, sus labios secos, su ropa sucia. Bajo la mirada hacia mi y me veo en las mismas condiciones. Mi cabeza parece estallar de dolor. Llevo mi mano hacia la cien, observo mis dedos manchados de sangre. 

— Josh... ¿Que paso?

— Tienes que descansar. Nos espera un largo viaje — Dice mientras levanta las cosas del suelo y las guarda en una gran mochila. Sigo atontado, al parecer había recibido un fuerte golpe en la cabeza, pero la pregunta era... ¿De qué estábamos escapando?.

Intento sentarme hasta lograrlo. Mi cabeza sigue sangrando. Josh camina hacia mi con una venda en la mano. Se sienta a mi lado en la cama y revisa mi herida.

— ¿Aún duele? — Pregunta y su voz se nota muy preocupada. Asiento sin poder responder con palabras. Comienza a vendar mi cabeza.— Vamos a ir al hospital más cercano..

Lo miro fijamente. Su rostro luce perfecto deteniendo el paso del pequeño rayo de luz que se filtra por la ventana. Su mandíbula tensa delata que aún contiene sus ganas de llorar. Termina con el vendaje y se da cuenta que no dejo de observarlo.

Nos miramos un buen rato, sin decir nada, pero al mismo tiempo diciéndolo todo. Muerdo mis labios y comienzo a recordar porque estamos ahí, en esa habitación en medio de la nada, en la desierta carretera del norte, lastimados no sólo por fuera si no por dentro. Acaricio su mejilla y él rompe en llanto sobre mi hombro. Intento consolarlo mientras mis dedos se mezclan en su pelo. 

— Josh — Murmuro mientras lo escucho llorar. Pero no se qué decir. Sólo puedo abrazarlo y desear que nada me obligue a soltarlo.

De pronto el sonido ensordecedor de las sirenas se hace cada vez más fuerte. Nos separamos de golpe. Él seca sus lágrimas con la manga de su campera.

— Son ellos... Nos encontraron... ¡Mierda! — Se levanta y me ayuda a pararme tan rápido como puedo — Tenemos q irnos.

Asiento y tiemblo de miedo. No entiendo porque mi más grande deseo en ese momento es permanecer por siempre a su lado, así que sólo me dedico a seguir sus pasos hasta la puerta mientras junto nuestras cosas.