¿Se acuerdan la parte de la historia donde dice "Él era mi Guardaespaldas, y lo menos que pensé es que terminaría enamorada de él"? ¿Sí? Bueno, ésta no es una de esas historias. En éste caso, "El Guardaespaldas", no es él, soy yo. ¿Y saben qué es lo...
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— Buenos días chicos. Linda foto la de Instagram Nash. —Reí.
— Buenos días. —Respondieron los demás.
Nash me miró y rió. — De seguro sólo lograste mirar a Cameron sin camisa y por eso dices que la foto es linda.
Reí. — En realidad, me enfoqué en tus ojos, realmente lucían muy lindos.
Cameron carraspeó. — ¿Pasa algo con tu garganta querido? —Le dijo Nash a Cameron riendo.
Bufó. — No.
Reí, me acerqué a él y me lancé encima de su espalda, empecé a dejar besos en su hombro desnudo. — Coqueteas con Nash y ahora sí me quieres.
— No estaba "coqueteando", en realidad sus ojos quedaron geniales.
Bufó. — Cásate con ellos entonces. —Reí y volví a mi vieja acción de dejar besos por su hombro, hasta girar y quedar frente a él— No seas bobo Cam, si pudiera casarme con los ojos de Nash no estaría aquí ahora. —Me levanté y fui directo a la cocina dejando a Cameron con la boca semi-abierta y los chicos mirándolo riendo.
— No fue a mí y me dolió. —Dijo Jack J.
Estaba en la cocina preparando un poco de café, los chicos tendrían su segunda función como Magcon el día de hoy, y tomar un café antes de la función nunca estará demás. Mañana los chicos tendrán un día de descanso, pero después deberán viajar, y sí, también tengo que viajar con ellos.
— ¿Con que muy odiosa hoy no? —Susurró Cameron cerca de mi oído, él estaba de espaldas a mí y yo sostenía la taza de café entre mis manos.
Reí. — Claro que no.
— ¿No? —Tomó mi taza de café y la colocó en la encimera mientras me giraba poco a poco acercándome cada vez más a él, sus labios estaban a centímetros de los míos.
— No. —Aseguré. Rodeé mis brazos alrededor de su cuello. Iba a juntar mis labios con los de él hasta que una voz reconocida se escuchó en la sala donde se encontraban los chicos.
