¿Sabían qué cuando una persona intenta actuar normal o al menos intentar seguir el ritmo sin pensar mucho en algo pasado, no le funciona?
Bueno algo así es lo que más o menos me está sucediendo con Cameron. Digamos que no he entrado a la casa pero ya los nervios los tengo revueltos.
Suspiré y toqué la puerta, que rápidamente se abrió dejando ver a un Aaron recién levantado.
Bostezó. — Hola Ali, buenos... —Otro bostezo— días.
Reí. — Buenos días, Aaron. —Caminé dentro de la casa y miré que todo lucía tranquilo, demasiado tranquilo se podría decir— ¿Y los chicos?
— Shawn se está bañando y Nash sigue dormido. —Se estrujó los ojos y empezó a caminar hacia las habitaciones.
— ¿Y Cameron?
Rió y giró a mirarme de nuevo. — Sí sólo querías preguntar por Cameron debiste haberlo dicho desde el principio. —Me sonrojé y miré a otro lado. Pero mis intenciones fueron sinceras, realmente pregunté por todos los demás también— Él está en la cocina.
— Bien. —Sonreí y caminé a la cocina donde se encontraba Cameron haciendo café y tostadas para el desayuno— Buenos días. —Saludé lo más relajada que pude.
— Buenos días, Ali. —Sonrió— ¿Descansaste después de... anoche?
— Si, por supuesto. —Sonreí y miré a otro lado. Esto ya se estaba tornando incómodo y extraño. Iba a salir de la cocina cuando él me detuvo.
— ¿Quieres café?
— E-eh, sí por favor.
Me acerqué a él donde se encontraba Cameron sosteniendo la taza de café para mí, y justo al tomarla nuestras manos rosaron provocando una leve electricidad en mí. Él inmediatamente me miró y me sonrió.
— Chi... buenos días. —Sonrió Nash— Esto ya se está volviendo una costumbre, ya no deberíamos sentirnos incómodos. Por lo menos están tomados de manos y no compartiendo saliva.
Cameron rió, pero yo me dejé consumir por mi vergüenza y mi sonrojamiento. Miré a otro lado y empecé a tomarme mi café.
— ¿Dormiste bien? —Le preguntó Cameron a Nash.
— La verdad es que sí. —Respondió— Si hubiera tomado aunque sea una gota de alcohol, no habría podido ni caminar hoy, y a ti te hubiera tocado bañarme.
Cameron rió. — Bien por los dos.
Una vez que tomé mi café a toda prisa, salí y me fui a la sala a sentarme en uno de los sillones de Cameron. Minutos después Shawn se acercó a mí y se sentó en el sillón de en frente. Shawn la verdad sí es muy lindo, y no sólo físicamente, pero no sé que esté pasando ahora con Cameron y la verdad quiero respetar eso.
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·La Guardaespaldas·
Fanfiction¿Se acuerdan la parte de la historia donde dice "Él era mi Guardaespaldas, y lo menos que pensé es que terminaría enamorada de él"? ¿Sí? Bueno, ésta no es una de esas historias. En éste caso, "El Guardaespaldas", no es él, soy yo. ¿Y saben qué es lo...