Capítulo 15

5.7K 279 13
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


No es como si fuera a ignorarlos toda la vida, espero que a Cameron no le de la locura, o al menos que no me agarre rabia por toda la vida.

— ¿Ya me dirás?

Suspiré. Digamos que no he hablado mucho desde que el día inicio, desde que mamá sirvió el desayuno, desde que mamá sirvió el almuerzo, desde que papá se fue con miles de preguntas sin hacer, desde que...

— ¡Alison!

— ¿Qué? ¿Qué?

Bufó. — Eres una ignoradora.

— Claro que no. —Sonreí inocente— Es sólo que mi concentración se encuentra en otro lado.

Rió. — ¿En Chicago tal vez?

Suspiré. — No, yo... —Sonreí— No quiero hablar sobre eso.

— En algún momento tendrás Alison.

Supongo que sí, pero no quiero ser dramática en lo referente a ésta situación con Cameron. Digo, ¿A cuántas chicas no le rompen el corazón un imbécil que no supo valorarlo?

¡MUCHAS!

Existen muchos imbéciles en el mundo, y muchas chicas han pasado por esto. Quizás no sea la primera en echarme a morir, pero quiero ser fuerte por esta vez y no ser yo quien dé el brazo a torcer.

Las chicas tenemos que aprender a ser fuertes aunque no queramos.

Y sí, sé que muchas veces se preguntarán "¿Por qué siempre tenemos que ser nosotras las fuertes?" Es nuestra naturaleza, nosotras siempre seremos las fuertes, las más inteligentes.

Podrán venir miles de cosas, pero nosotras siempre podremos soportarlo de una u otra manera, así nos estemos muriendo por dentro.

— Alison querida, sigo hablando contigo.

Sonreí. — Estaré bien.

— Así me gusta. —Sonrió y me abrazo.

— Entonces... ¿qué quieres hacer? Me tienes todita para ti mi querida Sist.

— Hablemos, sólo por ahora... mientras se hace la hora.

— ¿Hora? —Asintió— ¿Hora de qué?

— ¡Vamos a una fiesta en la playa!

— ¿Qué? ¿A qué hora?

— A partir de las 8. —Sonrió en grande.

— ¿¡De la noche?! ¿¡Por qué?!

— Se le llama divertirse anciana. —Bufó.

— ¡El agua estará fría!

— ¿Quién dijo que nos bañaríamos?

— ¡Dijiste fiesta en la playa!

Rió a carcajadas y luego me miró, dude sobre mi respuesta sintiéndome completamente ajena a sus temas de fiestas. — Ay mi Sist querida. —Rió— Aún tienes mucho que aprender.

·La Guardaespaldas·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora