·La Guardaespaldas·

Capítulo 26.

— ¡Cameron Alexander Dallas! —Grité ya exasperada de esta situación. Desde que llegamos al supermercado no me había soltado ni un segundo, incluso cuando un chico se acercó sólo para preguntar dónde estaba la sección de las galletas y golosinas él se puso en medio y le dijo al chico que nada más por preguntarme iba a pagar el doble de lo que pudiera comprar. Bastante inmaduro, aunque fue muy divertido cuando hizo su actuación de intento de amenaza.

— ¡Alison...! —Se detuvo— Preciosa, ¿Cuál es tu segundo nombre?

Reí al momento que tomé un refresco para colocarlo en el carrito de compras. — No tengo.

Me miró confuso. — ¿Cómo que no tienes? —Asentí— ¿Por qué?

— No lo sé. Mamá simplemente prefirió que fuera mejor así.

Asintió no muy convencido. — ¿Entonces...?

— ¡No sabes mi nombre completo! —Le grité haciendo mi intento de lucir furiosa.

— No, realmente no. —Sonrió— Sabes que no puedes enojarte, preciosa. Tú me conocías, pero yo no a ti.

— Idiota. —Murmuré tomando muchas golosinas— Alison Jones Fitzpatrick.

Rió. — Tenías que ser inglesa. —Tomé unos chocolates y los eché en el carrito— Ehh, ¿Alison? —Lo miré— ¿Puedo preguntar por qué tanto dulce?

— Obviamente para mí. —Sonreí demostrando mi completa felicidad— No te preocupes amorcito que yo pago lo mío.

Empecé a alejarme hacia otro lado donde estaban las gominolas. — Eso no es lo que me preocupa p... ¿Acabas de llamarme "amorcito"?

Mierda, se me escapó.

— Cosas del momento. —Reí— No te lo tomes muy a pecho.

Unas chicas nos vieron y corrieron hacia nosotros. Los guardaespaldas a nuestro alrededor se acercaron a toda prisa.

¡Sólo queríamos venir de compras!

Bufé y quise poner fin a éste momento. Cameron por otro lado se tomó su tiempo para saludar a las fans. No es que no las quiera, es que sólo quería un día normal con mi novio "normal".

Bueno, ique normal.

Me seguí alejando para mirar que más podría añadir a mi carrito de compras. Realmente sólo habían cosas mías, de Cameron habían sólo dos cosas, un Cereal y una leche líquida.

Y yo pues... muchas golosinas y muchos dulces. Realmente iba a pagar por lo mío, había recibido mi pago por "cuidar a Cameron Dallas" y vaya que pagan muy bien.

Así que no me pareció tan mal que mi primer pago sea gastado en uno que otro dulce.

— Hola. —Un chico a mi parecer bastante alto se me acercó y me sonrió nervioso— Por favor actúa como si de verdad te agradara.

Suspiré y le correspondí la sonrisa rápidamente. — ¿Pasa algo? —Pregunté confundida.

— ¿Ves esos chicos detrás de mí? —Observo con detenimiento y en un intento de mirar disimuladamente. Detrás del chico blanco se encontraban 4 chicos mirando hacia nosotros con rostros divertidos. Asentí y volví a mirar al chico— Ellos me hicieron apostar a que vendría y pediría tu número. —Suspiró— Y la verdad, no me parecía tan descabellada la idea hasta éste momento en que estoy frente a ti.

Reí, me parece muy divertida ésta situación que nunca me había pasado. — Escucha... —Suspiré— Tengo un novio bastante loco. —Reí— Él no es malo, pero es algo celoso.