·La Guardaespaldas·

Capítulo 22.

No es como si yo nunca hubiera pasado por esto, aunque para los años que llevo sin hacerlo, podría decirse que sí.

Sólo necesitaba respirar, y dejar que el momento fluyera, sin pensar en los minutos que rápidamente iban pasando.

Mis nervios estaban a flote, al igual que mis emociones. Realmente estaba muy emocionada, nunca había ido allí.

"— Los pasajeros con destino a Miami, por favor dirigirse hacia la puerta de embarque..."

Mierda, había llegado el momento.

Respiré profundo y caminé junto con los chicos. Esto no se trata de que estuviera emocionada por viajar en avión, porque con los chicos fuimos al Magcon a New York en el transcurso de esta semana.

Estoy hablando sobre ir a Miami, me lo crean o no, pero nunca había ido a Miami.

— ¿Estás bien? —Me preguntó Aaron mirándome de cerca. Analizando cada movimiento— Estás actuando como el día en que fuimos a New York.

— No había ido a New York. —Me sonrojé.

Los chicos rieron. Se ríen de mis desgracias. — Adivinaré. —Habló Shawn— Tampoco has ido a Miami. —Negué— Vaya, te falta vivir la vida.

Sonreí. — La estoy viviendo ahora.

Minutos después nos encontrábamos en el avión ya preparados para despegar. Yo estaba en el medio, y a mis lados estaban Nash y Taylor. Así habíamos quedado cuando compramos los boletos.

Cameron estaba sentado con Jack G y Shawn. Aaron estaba sentado con Matthew y Jack J, el único que había quedado sólo fue Carter, pero aún así su puesto estaba al otro lado del pasillo, junto a nosotros.

Realmente había sido una semana agotadora. Desde la despedida de Scott, desde Lele haciéndose la enojada con Cameron, de Cameron enojado con Lele al enterarse de la verdad...

Como dije, agotador.

Scott...

Realmente no sé nada de él, ya habían pasado dos días de aquél día. Hoy, él está regresando a casa. Al igual que yo él está montado en un avión, sólo que él regresa a su casa y yo sólo voy de paseo a un lugar.

Mientras que Lele... bueno, ella... pobrecita. Después de lo que pasó me dio lástima con ella.

— Habla. —Me dijo Cameron con un tono autoritario, estaba segura de que estaba luchando con él mismo para no sonar lo suficientemente fuerte conmigo. Pero es obvio que por más que sea, lo que acaba de escuchar, le dolió.

Lele lo miraba apenada, pero a mí me miraba como si quisiera matarme.

— Amorcito, n-no sé que dice esta niña.

— Ella tiene su nombre, y es Alison. —Dijo enojado— Ahora habla.

Los chicos y yo estábamos atentos a cada palabra que salía de la boca de Cameron, estaba luchando con él mismo. Y yo estaba luchando conmigo misma por ir abrazarlo y besarlo en frente de todos sólo para aligerar su dolor.

— A-amorcito...

— ¡No me llames así! ¡Maldita sea Lele, habla de una vez!

Lele cambió su rostro, ella también comenzaba a hartarse de la situación. — ¡Bien! —Gritó eufórica— ¡No me gustas! Por Dios, ¿Cómo no pudiste notarlo? Eres tan estúpido. Tienes que saber que no puedes perdonar a quién te lastimó de la misma manera dos veces.