-No q-quería que te molestarás -dije después de un momento en silencio donde ojos verdes sólo apretaba la mandíbula y miraba al frente.
Me miro, su rostro estaba tenso, sus ojos aniquilaron los míos con una mirada llena de ira, mi pulso vuelve a acelerarse de una forma incomparable, muerdo mi labio inferior con temor.
-No es tu culpa -murmuro, sus roncas palabras hacen que mi cuerpo se estremezca, antes de que pueda decir algo se levantó y se sentó en la orilla del lugar, comenzó a balancear sus pies, como si se fuera a lanzar, su mirada seguía perdida, parecía un niño perdido, buscando algo.
Mis ojos no se apartaban de su anatomía, quería seguirlo viendo, era una persona sumamente atractiva, pero sobre todo lleno de secretos. Secretos que quería conocer, mis ojos se abrieron como platos al ver su cuerpo cada vez más cerca de la orilla.
- ¿Q-qué es lo que estas haciendo?- le pregunte sintiendo una opresión en mi corazón, su cabeza giró encontrándome con una mirada fría, su ceño seguía fruncido. Se levantó de su lugar y se paro frente a mi, su altura sobre pasaba la mía, el cielo comenzaba a oscurecerse.
-No te importa -su tono era neutro, pero de una u otra forma hizo que esas simples palabras me erizarán, involuntariamente hice que mi cuerpo se hiciera hacia atrás, mi espalda choco con el respaldo del asiento, sentí como el cuerpo de ojos verdes se cernía sobre el mío, sus labios tocaban mi oreja, un leve cosquilleo se hizo presente en la zona -No te muevas de aquí -ordeno, su cuerpo se separó del mío y camino hacia la dirección por donde habíamos llegado. Seguí cada uno de sus pasos con la mirada hasta que deje de verlo.
Me gire para ver el cielo, su color comenzaba a cambiar, mi mente traba de concentrarse en la naturaleza, tenía miedo, no sabía en donde estaba y parecía ser la única persona en el lugar, un sonido sordo hizo que brincara, mire hacia la carretera y no había nada ni nadie, subí los pies sobre el material frío y me abrace a mi misma, el sonido de unas llantas llamo mi atención, volví a girarme, esperaba que fuese ojos verdes pero no era así era una camioneta totalmente negra, con los vidrios polarizados, los nervios me carcomían al ver como dos hombres de bajan del automóvil, los hombres estaban totalmente vestidos de negro, sus pasos resonaban en mis oídos, mientras se acercaban a mi.
El miedo que sentía al estar junto a ojos verdes no se comparaba con el que sentía en estos momentos, comencé a rezar para que llegara pronto. Mi corazón dejo de latir cuando sentí como se sentaban a mi lado dejándome en medio de ellos. Me hice más hacía atras en mi lugar abrazando con más fuerza mis extremidades.
-¿Qué hace una niña aquí?- le pregunto la áspera voz que pertenece al hombre de mi derecha, el hombre de la izquierda soltó una carcajada para luego acercar más su anatomía a la mía. Apreté lo más que pude la tela de mis vaqueros.
-De seguro se perdió -volvió a reír, sentí como tomaba un mechón de mi cabello y lo jalo, sentí como mi corazón latía con más fuerza, mis manos comenzaron a sudar -No fingas que no escuchas -enredo sus dedos en mi cabello, intente arrimar mi cuerpo lejos del hombre, haciendo chocar contra el otro, sus carcajadas me hicieron temblar, escuche una vez más el motor de un auto, rece por que fuese ojos verdes, el sonido de una puerta cerrarse resonó en el lugar, el hombre que jugaba con mi cabello hablo -Si estas sola, nosotros...
-Quita tus manos de mi chica -hablo su voz ronca haciendo que los dos hombres se separaran de mi. Sentí sus pasos acercarse hacia nosotros, su mirada se volvió un verde olivo.
-¿Así que estas con Styles?- dijo mirándome, sus facciones eran duran al igual que las de ojos verdes, el hombre era notoriamente mayor que nosotros, miro a "Styles" unos segundos hasta volver a reír, su carcajada hizo que ojos verdes frunciera más su entrecejo -¿Otra zorra? -negó con la cabeza- No cambias.
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Prófugo |Harry Styles|
FanfictionGwen creyó que sólo había sido una etapa de su vida, jamás se imagino enamorarse del asesino de su mejor amigos, el dueño de cada pesadilla y temores. Nunca supo la razón de su muerte, pero, aquellas frías palabras pronunciadas por aquel extraño la...