Prófugo |Harry Styles|

Capítulo 12 "Jodido héroe"

Sus palabras me dejaron sin habla, no creí que fuese a pedirme eso, sus ojos me miraban buscando alguna respuesta, algo que no tenía en claro.

-¿Q-qué?-pregunte intentando ganar tiempo y mi batalla mental, la sonrisa radiante de Harry se hizo presente, la burla y superioridad marcada en su rostro.

Había una parte de mi que me rogaba porque no lo hiciera, pero había otra que tenía curiosidad de saber que pasa si me quedo con él, si él quisiera hacerme algo malo ya lo hubiera hecho, ¿no?

-Dulzura, deberías analizar mejor las cosas que te dicen, ¿No lo crees?- preguntó aún con esa sonrisa adornando su rostro, mis mejillas tomaron el habitual color, había escuchado lo que había dicho, lo que no pude lograr fue entender su razón.

-Lo escuche, sólo no entiendo... -dije, sentí como mi piel se calentaba debajo de su tacto, un escalofrío corrió por mi cuerpo, algo que comenzaba a confundirme.

-No tienes que entender nada, sólo quédate- hablo, su voz ronca envió una corriente eléctrica a mi cuerpo y algo más en lo que pensar, ¿Para qué quería que me quedará? ¿Qué con eso?

-Tengo clases mañana -dije tan rápido como el pensamiento corrió por mi mente.

-Yo te llevo -dijo tranquilo su rostro conservaba una expresión sería, había algo que me impedía aceptar, lo cual era bastante lógico. Ya que no tiene mucho que lo conozco, mi lógica decía que fuera a casa pero mi lado irracional afirmaba que me debía quedar, tenía curiosidad. Algo que no podía controlar con tanta facilidad.

-Pero... -intente decir una oración coherente, pero antes de que comenzara a formularla ya me habla cortado.

-Pero nada, ¿Si o no?-chasqueo la lengua, su voz comenzaba a demostrar su desesperación. Deje de pensar, mi corazón comenzó a latir rápidamente, hasta el momento en el que hable.

-Bien -murmure, mordí mi pulgar. Me acerque a Harry sentando me a su lado, una sonrisa nació en sus labios.

-¿Bien te vas o bien te quedas?- preguntó cambiando su sonrisa por una chueca. Voltee el rostro hacia el closet de Harry. Sabía que quería que lo dijera, pero yo no lo quería hacer. Su mirada me demostraba que esperaba llenar sus oídos con mis palabras.

-Me quedo -hable en casi un susurro, sentí el calor recorrer cada parte de mi cuerpo.

Al momento en el que lo mire, su mirada verdosa atrapo la mía. Había algo que me impedía ver otra cosa, lo único que lograba hacer era intentar descifrar las emociones de los ojos de Harry, había algo que me lo impedía era como si hubiese un bloque de hielo, lo único que veía era un verde cristalino. Dicen que los ojos son la ventana del alma, pero yo no lograba ver nada.
Su mirada pesada comenzó a ponerme nerviosa, taladraba mis ojos como si quiere demostrar algo.

Después de lo que pareció una eternidad, se levantó recogiendo todo lo que había utilizado para curarme, lo guardo en su estuche y volvió a lo que suponía que era el baño. Mire cada una de sus acciones la manera en la que caminaba hasta la manera en la que mordía su labio, lo mismo que yo hacia. Sólo que había una diferencia, él se veía sexy al hacerlo.

Me sonroje de mis propios pensamientos, mientras seguía mordiendo la cutícula de mi dedo. Salió del baño recargándose del marco de la puerta, entrelazando sus tobillos al igual que sus piernas, me miro por unos segundos hasta que hablo.

-¿Tienes hambre?- pregunto su voz ronca, sacudí mi cabeza acomodando los mechones de mi cabello.

-Algo -murmure, de cierto modo tenía hambre, pero no era algo por el cual tenía que preocuparme.