Prófugo |Harry Styles|

Capítulo 27 "Ansiosa"

{Lean la nota al final}

Tara me dio un golpe en las costillas para que me le acercara, sentí mis rodillas temblar, mientras caminábamos hacia Harry, su mirada penetrante me siguió hasta que sus ojos se toparon con los míos.

-Hey Harry, ¿Ya comenzaste a beber sin nosotras?- hablo Tara sobre la música, con un tomo divertido y miro hacia el barman esperando a que le hiciera caso.

-Necesitaba algo de tomar -nos aclaro Harry con un tono de voz rasposo, sentí sus manos jalarme hacia su cuerpo, colocando mi anatomía entre sus piernas.- Veo que me hiciste caso con el vestido -murmuro en mi oído.

-Ugh... si se van a poner de cariñosos avisanme y me voy -volvió a hablar Tara, ojos verdes y yo reímos y abrace su cuello, jugando con las puntas de su cabello.

Mire como Tara nos dio la espalda y se inclinó en barra, para obtener la atención del barman, el hombre volteo a verla y la rubia rápidamente hizo un pedido doble.
Volqué mi mirada hacía Harry el cual estaba concentrado en lo que bebía.

Las palabras de Tara rebotaban en mi mente dejándome pensando, hasta que una idea cruzo por mi mente y enterré mi rostro en el cuello de ojos verdes y comencé a besar la base de su cuello.

Harry movió hacia un lado su cuello, para darme más espacio por lo que seguí dejando un camino de besos hasta su mandíbula.

-Gwen, deja de babear a tu novio y tómate esto -casi grito Tara haciendo que varias personas nos voltearán a ver con curiosidad para después volver su atención a su asuntos.

-No me importa tener tu saliva en mi cuerpo, dulzura -susurro Harry en mi oído y sentí mis mejillas arder.

Escuche la risa ronca de ojos verdes, haciendo que el color se intensificará.

Tome el vaso que estaba en la mano de Tara con vacilación, no quería terminar como la noche pasada, con mis recuerdos a medias.

No sabía el nombre de mi bebida, pero sabía que podía tomarla con confianza, sin temor a que tuviera algo, le un trago sintiendo el alcohol correr por mi garganta.

-¿Qué dices de ese chico Gwen?- preguntó Tara sosteniendo el vaso con una mano y con otro señalando discretamente a un joven al final de la barra.

Reí al saber que ya estaba echando un ojo a los hombres de su alrededor, Harry y yo miramos al sujeto y negué con la cabeza.

-No me gusta -hablé un fuerte para que me escuchará, Tara bufó y siguió buscando.

Harry estaba bastante callado y tranquilo, para ser normal.
Tal vez me diría una vez que mi amiga no estuviera a nuestro alrededor. Por lo que la ayuda a buscar.

Mi mirada se dirigió a un grupo de sujetos, estaban sentados en una esquina a mi izquierda y Tara tenía su mirada puesta en el mismo lugar, antes de que pudiéramos decir algo, uno de ellos se levantó de su lugar y camino hacia la barra.

Por la escasa luz no podía ver su rostro, pero al estar más cerca y la iluminación de la luz de la barra, pude saber de quien se trataba.

Su cabello negro estaba algo alborotado, a diferencia de las veces que lo había visto con su uniforme. Mis ojos no se podía mover de su anatomía, y un nerviosismo creció en mi interior, no quería que viera a Harry o a mi. Porque sabía que ojos verdes diría algo y se reconocerían mutuamente.

-Eh, ojos en tu novio el caliente -remarco su apodo,- Él es mío -agrego y sentí las manos de Harry apegarme más hacia su silueta, y una risa ronca.

-¿Así qué soy el novio caliente?- preguntó Harry con un matiz de diversión en su tono de voz, Tara se quedo muda al darse cuenta de lo que había dicho. Para luego acomodar su cabello, como si no estuviéramos cerca de ella.