-¡Marlene! Te ves mejor que la última vez que te vi -hablo Harry con una sonrisa pintada en los labios, mi enojo aumentó y no sabía porqué.
Recordé cuando le pregunte a Harry su nombre y él me respondió que sólo las personas importantes lo sabían, entonces ¿ella le importaba? ¿En qué sentido?
Cruce los brazos sobre mi pecho intentado parecer relajada, no me gustaba la forma en la que mi cabeza comenzó a volar y mis pensamientos se apoderaran de mi cordura. Sentí la mirada dulce de "Marlene", sobre mi silueta, causando un rubor en mis mejillas.
Se soltó de los brazos de ojos verdes y se acercó hacia mi, Harry guardo sus manos en los bolsillos de sus pantalones y hablo.- Marly, ella es Gwen, de la que te hable.
Una sonrisa radial se formó en sus labios color frambuesa gracias al brillo labial,- Un gusto -dijo y miro cómplice a Harry quien ni siquiera la volteo a ver sus miradas estaban centradas en mi pero de alguna forma se conectaban.
-Lo mismo digo -dije formulando una sonrisa, que más que alegría demostraba confusión. Los tres nos quedamos callados mientras la fila seguía su ritmo lento, faltaban por lo menos unas cinco personas antes de que fuera nuestro turno.
-Bien, creo que ya me voy -dijo Marlene, mi mirada se volvió a centrar en ella, era linda a simple vista, su cabello color caramelo caía en cascada sobre sus hombros de forma desordenada, parecía tener mi misma edad.
-¿No quieres quedarte con nosotros?- preguntó Harry, el cual dio un paso hacia delante. Marlene negó con la cabeza.
-No tengo prisa, quede de verme con mi padre. Ya sabes que se molesta cuando llego tarde -dijo con simpleza, haciendo una mueca, Harry asintió.
-Fue bueno verlos, -hizo una pausa- Y conocerte a ti, Gwen -agregó Marlene se acercó a él depositando un beso en su mejilla al igual que a mi.
-Lo mismo digo -dije tratando de sonar alegre y que las dudas de mi mente no se apoderarán de mis facciones, cosa que no era muy buena ocultando.
Un hombre con traje de marca se aclaró la garganta haciendo que volcara mi rostro hacia él, movió su mano indicando que avanzáramos sin dirigirnos alguna palabra.
Cuando fue nuestro turno, me dedique a ver el perfil de Harry, su rostro estaba tranquilo, sin tensión y sus hombros estaban relajados, jamás lo había visto sin apretar la mandíbula a excepción de cuando se burlaba de mí. Sus labios se movían al compás de sus palabras, para luego mirarme a mi.
-¿Qué quieres, dulzura?- pregunto mirándome a los ojos, me encogí de hombros.
-No tengo hambre -hablé sin darle importancia, no era algo del otro mundo para mi. Harry frunció el ceño y chasqueo la lengua.
-Un muffin de chocolate -ordeno para mi, negué con la cabeza y la joven que estaba atendiendo nos miro confundida.- Ve a buscar una mesa, dulzura -me ordeno, suspire sin decir nada.
Me senté en una mesa que estaba de lado izquierdo pegada a una pared de ladrillo, de mi lugar podía ver perfectamente bien los movimientos de Harry, como se movía los músculos de su espalda al sostener la bandeja entre sus dedos.
Su mirada comenzó a divagar por el espacio, buscándome, al llegar a mis ojos sonrió y camino hacia mí. Me crucé de brazos al verlo dejar el panqué frente a mis ojos.
Harry comenzó a comer el panqué que había frente a él, su mirada se cruzó con la mía haciendo que me estremeciera.
-¿Por qué no comes, Gwendy?- preguntó Harry llevándose un pedazo de la masa. Me encogí en mi lugar.
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Prófugo |Harry Styles|
FanfictionGwen creyó que sólo había sido una etapa de su vida, jamás se imagino enamorarse del asesino de su mejor amigos, el dueño de cada pesadilla y temores. Nunca supo la razón de su muerte, pero, aquellas frías palabras pronunciadas por aquel extraño la...