Capítulo 1 "Curiosidad"

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Abrí mis ojos, mientras sentía el terror apoderarse de mi cuerpo, estaba sudando, mi respiración era irregular, toque mi pecho intentando controlar mi corazón. Las imagines de esa noche me seguían persiguiendo, los ojos fríos de aquel hombre seguían en mis pesadillas, me perseguían cada día que pasaba.

No volví a ver a ese hombre después del peor día de mi vida, en la que perdí a la persona más importante de toda mi vida, mi confidente y protector amigo.

La misma pregunta seguía rondando por mi mente. ¿Por qué él?

Los dos desaparecieron, como si el viento se los hubiera llevado. Aún podía ver sus ojos verdes, el semblante frío y su forma de hablar, quería saber donde podría encontrarlo. Tal vez, vengar la muerte de mi amigo.

¿Cómo podría encontrarlo?

Después de que se fuera sin mirar atrás, no volví a verlo, intente describirlo con el oficial que llevaría acabo la búsqueda, lo único que hacia era apuntar y asentir, cuando termino de escribir comenzó a mostrarme diferentes fotografías, al ver su rostro plasmado en una hoja le avise al oficial y negó con la cabeza, dándome la promesa de encontrarlo pero como siempre no pudieron encontrarlo. Después de lo que parecian ser años tan solo habían pasado seis meses. De los cuales no supe nada sobre el caso.

De seguro había huido del país, o cambiado su nombre por alguno ridículo. Patético, de todos modos no creo que el haría eso, no después de la forma en la que sus frías palabras golpeaban mis oídos. Suspire, no tenía porque seguir pensando en eso, no podría hacer nada, no al menos sin saber donde encontrarlo.

Mire la hora del reloj 1:40 am, sabía que no podría dormir más. Cada que recordaba su voz se me erizaba la piel, palabras frías, era lo único que podía escuchar en mi cabeza. Removí las sabanas que cubrían mi cuerpo, levantándome de un salto. Camine al closet para sacar unos jeans con una playera de estampado y mi chaqueta de mezclilla, coloque mis converse y ate mi cabello en una coleta alta.

Tenía una manía, cada vez que no podía dormir caminaba por la ciudad o simplemente me sentaba en porche de mi casa, para ver a las personas que llegaban tarde a su casa, los coches adornando la carretera, pero sobre todo ver el amanecer era mi vicio.

Antes, cuando no podía dormir llamaba a Sam y conversaba conmigo por teléfono o venía a casa, éramos almas gemelas, jamás le importo perder el sueño por estar conmigo.

Baje las escaleras con mucho cuidado de no hacer ruido para no despertar a nadie, todos sabían sobre mis escabullidas en la madrugada, era algo que ya no podían controlar, simplemente salía y regresaba cuando era hora de ir a la universidad. Cuando era más pequeña Mark, mi hermano mayor salía detrás de mí, para que "nada malo me fuera a suceder" y después regañarme por salir. Cuando él se mudó de nuestra casa ya no podía hacer nada lo único que le quedaba era aceptarlo.

Cerré la puerta tras mi espalda y comencé con mi caminata.

Lo único que podía escuchar era el sonido de mis zapatillas contra el suelo, el silencio era lo único que me acompañaba, hasta que percibí el sonido de las llantas de un auto chocar contra el pavimento, era el sonido que arraso con la tranquilidad que había, el sonido del motor llamo mi atención voltee para encontrarme con un auto deportivo negro reluciente, pasar a mucha velocidad, creando un poco de viento, detuve los mechones que salían de mi coleta con una mano para poder ver aquel auto, algo desconcertada después de regresar mi vista al frente seguí caminando sin algún lugar en especial, al poco tiempo de que perdí el auto las sirenas de una patrulla resonaron por la calle, pasando por mi lado, con una velocidad similar a la del auto deportivo.

Después de ese momento extraño deje que mis pies me llevaran a donde quisieran, la curiosidad de saber el por qué aquella persona huía de la policía era mayor a la angustia del recuerdo.

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