Al llegar a mi cuarto cerré la puerta tras mi espalda y me recosté sobre esta, mirando hacia la ventana.
No me gustaba pelearme con mi familia y las pocas veces que pasó eran por cosas sin sentido aun más que esta, tengo diecinueve años, no podía retarme por salir con mis amigos.
Me quede un momento en la misma posición, tenía la sensación que tal vez vendría mi madre a decir algo, pero no. Me había equivocado, despegue mi espalda de la madera y camine a mi cama, esto no podía impedir que siguiera dibujando, no. Nadie haría que lo dejara de hacer.
Tome unas hojas blancas con un lápiz, goma y sacapuntas.
No tenía el ánimo necesario para seguir con el de Harry, aunque ya faltara poco para entregar el boceto. Así qué preferí comenzar otro.
Deje que mis emociones manejaran mi muñeca, mordí mi labio inferior manteniendo la imagen fresca en mi mente, el dibujo consistiría en el retrato de una mujer, de los hombros hacia arriba, sus manos tapando parte de su rostro.
Comencé con las líneas para guiarme y después comenzó a tomar forma, el grafito estaba marcado tan tenue que apenas lo veía, pero era eso a que quedara marcadas las líneas mal hechas.
Sus ojos comenzaban a verse humanos, las facciones comenzaban a notarse, no era feliz estaba afligida, con rabia y confusión. Sus ojos mostraban las emociones que cruzaban por mi corazón y no estaba segura de donde salían tantas emociones.
El sonido de mi celular me saco de mi pequeña burbuja, lo tomé viendo que era una llamada de un número desconocido, lo ignoré e intenté volver a mi pequeña burbuja, volví a tomar el lápiz entre mis dedos, pensando en mi siguiente paso; los labios.
El sonido de algo chocar contra mi ventana me distrajo, levante la vista, viendo pequeños objetos chocar contra el cristal, mi corazón comenzó a latir rápidamente, me acerque a la ventana, con mi celular en la mano y el lápiz en la otra.
Me quede a unos centímetros viendo como otro pequeño objeto choca contra el cristal me sobre salto y me alejó un poco más. Visualice una silueta debajo de la ventana a unos metros, la persona lleva su celular a la oreja y el mío comienza a sonar.
Lo tomé para contestar.
-Tienes un minuto para bajar -su ronca voz traspasó la bocina de mi celular, me estremecí negando con la cabeza.
-No puedo bajar -murmure mirándolo, mordí mi labio inferior, había una parte de mí, que quería que se fuera y otra que esperaba que se quedará.
-¿Por qué no, dulzura?-preguntó con un matiz de burla en su voz.
-Porque no debo...-deje las palabras en el aire, me sentía estúpida diciendo que estaba castigada. Escuche una risa ronca a través del aparato. - ¿Qué?
-¿Tienes miedo, cariño?- preguntó, sabía que estaba sonriendo, negué con la cabeza sin estar segura que me veía.
-¿De qué tendría miedo?- le pregunte, su juego de palabras me confundía un poco, abrí la ventana para poderlo ver mejor.
-De lo que podría pasar -dijo sin despegar su mirada de la zona donde yo estaba, una ráfaga de electricidad flujo por mi espalda, la curiosidad comenzó a atormentarme.
-Tienes que irte -dije tratando de sonar segura, no quería que sus palabras me persuadieran y terminara cediendo. Escuché un bufido, para luego oír la voz de Harry.
-Gwen, si decides salir, me voy a ir dentro de dos minutos -dijo mirando su muñeca, antes de poder contestar colgó. Sus tuve mi celular contra el pecho dejando que mis pensamientos corrieran, lo mire subir al auto.
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Prófugo |Harry Styles|
Fiksi PenggemarGwen creyó que sólo había sido una etapa de su vida, jamás se imagino enamorarse del asesino de su mejor amigos, el dueño de cada pesadilla y temores. Nunca supo la razón de su muerte, pero, aquellas frías palabras pronunciadas por aquel extraño la...