Prófugo |Harry Styles|

Capítulo 8 "¿Alex?"

El auto de ojos verdes se detuvo frente a mi casa, las luces de la planta baja estaban encendidas, comencé a sentirme culpable por no poderle avisar a mi hermano, de seguro ya estaría como loco, mire a ojos verdes quien estaba acomodado de lado para poderme ver, su postura relajada y despreocupada me hizo dejar mis ojos puestos sobre su anatomía por unos segundos.

- ¿Vas a bajar o vas a seguir babeando?- preguntó riendo, sus palabras me hicieron mover los ojos de su anatomía, mis mejillas se calentaron, sabiendo que mis mejillas estaban ardiendo en calor tape la mitad de mi rostro.

-Yo... lo siento -murmure, intentando alcanzar mi mochila que estaba detrás del asiento de ojos verdes. La jale y la coloque sobre mi regazo. Lo mire otra vez, pero esta vez no sabía que hacer. - Gracias... por traerme -dije tomando la perilla del auto, los dedos de ojos verdes se envolvieron en mi muñeca izquierda, lo mire mientras él se acercaba más, su rostro quedo a centímetros del mío, su respiración chocando contra mi mejilla haciendo que me estremeciera.

- ¿No te han enseñado que hay que despedirse?- susurro con su voz lenta y sensual, mis manos comenzaron a sudar. Asentí volteando mi rostro para que estuviéramos frente a frente, me acerque un poco más a ojos verdes, su cuerpo se cernió sobre el mío atrapando mi labio inferior entre sus hábiles labios, mi corazón se aceleró de una forma diferente, no era miedo. Mientras nuestros labios se mezclaban entre ellos coloque mis manos en sus hombros, sus grandes manos acunaron mi rostro en un firme agarre. Me separe de él aún más confundida que la primera vez, ¿Cómo era posible que lo hubiera besa?¡Dos malditas veces!

Lo mire atónita su rostro no había ninguna expresión, sus ojos guardaban su secretos y expresiones como sí se tratasen de tesoros, relamió sus labios y se separó un poco de mi.

- T-tengo que irme -abrí la puerta y salí del auto casi corriendo, espere en el porche de mi casa a qué su auto desaparezca, cuando fue así busque mis llaves para abrir la puerta.

Al cerrarla me voltee encontrándome con mis padres sentados en el sillón y a mi hermano con su celular en la mano. Los tres pares de ojos siguieron mis acciones, deje mi mochila en el suelo esperando a que alguno hablara.

-Hola -murmure dándome cuenta que nadie hablaría. Mark reacciono y se acercó a mi, tomo mi rostro entre sus manos revisándolo. Me hice a un lado, intentando evitar el modo súper protector de mi hermano mayor. - ¿Qué hacen todos aquí? -pregunte tomado distancia de Mark.

- ¿Donde estabas y por qué no contestabas tu teléfono?- pregunto Jhon, mi padre. Mordí mi labio sin saber que decirle. No le podría decir que ojos verdes se quedo con mi celular o ¿si?

-Te hizo una pregunta tu papá, Gwendy -dijo mi madre sería, asentí y suspire.

-Me recogió un ami...-intente terminar la oración pero la voz de mi hermano mayor interrumpió mi relato.

-¡Creí que llegarían antes! No que te llevaría a sabrá dios donde a hacer quien sabe que estupideces! -gritó como alterado, di un respingo - ¡Además llevo toda la maldita tarde tratando de llamarte y no contestabas! -agregó furioso, si ojos verdes tuvo la mayor parte del tiempo mi celular, ¿Cómo es que no lo escuche?

-Yo, lo siento -murmure - Amm... creo que deje mi celular en mi... locker -mentí.

-¿No pudiste llamarme del celular de tu amigo?- volvió a preguntar haciendo comillas en la palabra amigo, negué con la cabeza. Parecía cómo sí Mark fuera mi padre, los dos adultos nos veían sin emitir alguna palabra, le regué a mi mamá con la mirada que lo detuviera, está asintió sin mover mucho la cabeza.

-Mark tranquilo, ¿Esta bien, no? -Mark asintió y mamá prosiguió- ¿Gwendy donde estabas?

-Ammm... ojos verdes quería mostrarme... algo -dije envolviendo un mechón de mi cabello en mi dedo, los ojos de mamá se abrieron como platos y papá se limitó a mirarme.