Prófugo |Harry Styles|

Capítulo 31 "Algo"

{Por favor lean la nota de autora, es importante.}

Mis mejillas estaban mojadas por mis lágrimas, Harry estaba sobre de mi anatomía, sus ojos estaban llenos de preocupación.

Sus dedos comenzaron a quitar la humedad de sus mejillas, no lo deje terminara su labor y enrede mis extremidades en su cuello.

Harry metió sus manos debajo de cuerpo, envolviéndome en un abrazo, su aliento chocaba contra la piel de cuello. Podía sentir como mi corazón latía rápidamente, contra su pecho, imágenes del rostro de Sam pasaba dolorosamente por mi mente.

Ojos verdes movió su cuello para poder ver mi rostro.- ¿Dulzura? Sólo fue un sueño -murmuró y saco una de sus manos y volvió a su tarea de acariciar mi mejilla, me estremecí ante su tacto.

Asentí a sus palabras, sus labios se conectaron con los míos en un rápido movimiento, para después hacer la pregunta que todas las personas que me conocían lo suficiente hacían.

-¿Es normal que tengas pesadillas?- preguntó e hizo una pausa,- No es la primera vez que te sucede conmigo.

Aspire todo el aire que podía entrar en mis pulmones, intentando encontrar mi voz,- Sí. -mi voz sonaba rota y frágil.

-¿Quieres contarmelo?-preguntó, recorriendo con la punta de sus dedos mi piel expuesta, hasta llegar al cuello de su camisa.

Su tacto hacía que mi corazón latiera igual de rápido, pero de otra manera, cerré los ojos, dejándome llevar por sus caricias, cerré los ojos para luego mirar el verde esmeralda que podía distinguir por la poca iluminación que poseíamos.

-E-era de S-Sam -tartamudee para después suspirar, sabía que mi respuesta tocaría un tema delicado entre nosotros, pero a la vez sabía que lo mejor era decirle la verdad, tarde o temprano se enteraría que él era el causante de mis pesadillas.

Su rostro se endureció y la culpa baño sus ojos, sus dedos quedaron estáticos sobre mi piel y pude sentir como la tensión creció entre nosotros.

Era un tema que tendríamos que superar, estaba segura que si pudiésemos hablar de Sam abiertamente seríamos más cercanos, sin tanto drama de por medio y sobre todo no habría tantos sentimientos encontrados.

Harry lentamente, retiro su mano de mi rostro, la ausencia de sus dedos causaron una sensación dentro de mí, lo sentía lejos de mí, aunque sólo estuviera a unos centímetros de distancia.

Sus ojos se conectaron con los míos, su mirada me traspasaba y quemaba mi alma, algo dentro de mí se removió ansiosa, de un segundo a otro sus manos se encontraron nuevamente en mi piel, tomando mi cuello entre sus dedos y sus labios descendieron hacía los míos hambrientos.

Su manos pasaron de mi cuello a perderse dentro de la tela de su camisa -la cual cubría mi cuerpo-, mientras sus labios se movían contra los míos en sincronía, mis manos se enredaron en su su cuello, acercándolo lo más que podía, tenía un dolor en el pecho, algo me quemaba por dentro cada que sus manos se apretaban contra mi cintura, no sabía lo que era, pero sin duda era una grata sensación.

Me separé de sus labios con los ojos cerrados, no sabía porqué había comenzado a besarme de esa forma, pero las emociones seguían marcadas en sus ojos y una vez más intentó unir nuestros labios, lo detuve de sus hombros estando consiente de que no utilizaba toda la fuerza que poseía.

-Harry...-hablé intentando llamar su atención, espere a que me mirará a los ojos al hacerlo su mirada intensifico.

-Lo... siento, hermosa -dijo con dificultad, sabía que sus disculpas era sinceras, por su forma de mirarme.